Tras quince años de duro trabajo y dificultades presupuestarias, el Ejército brasileño recibió el último de los 34 helicópteros Pantera K2 modernizados. El proceso de modernización de la flota de estas aeronaves, iniciado en 2009, tiene como principal beneficio mantener operativa la aviación del Ejército.
El Comandante del Ejército Brasileño , General de Ejército Tomás Miguel Miné Ribeiro Paiva, revisando el último Pantera K2 modernizado entregado a la fuerza. Firma: EB
La modernización del Pantera implicó mejoras como la sustitución del panel analógico por uno totalmente digital, compatible con gafas de visión nocturna, nuevos sistemas de comunicación y gestión de radio, nuevos motores más potentes (697 Kw), un nuevo rotor de cola Fenestrom con 10 palas (más silencioso) y la modernización de las cajas de cambios principal (MGB) y trasera.
Estas modificaciones y actualizaciones han renovado el ciclo de vida de la aeronave para otros 25 años de uso.
La entrega del último helicóptero modernizado tuvo lugar frente al Cuartel General del Ejército, en Brasilia, en presencia del Comandante de la Fuerza, General de Ejército Tomás Miguel Miné Ribeiro Paiva.
El Pantera K2 recibió placas de protección térmica instaladas en el cono de cola, debajo del escape de los nuevos y más potentes motores. Firma: Roberto Caiafa
A la ceremonia asistieron también oficiales del Alto Mando del Ejército, representantes de Helibras, Airbus y Safran, empresas contratadas por el Mando Logístico para el proceso de modernización del helicóptero, e invitados.
El Presidente de Helibras, Alberto Duek, destacó que la modernización del Pantera permitirá al Ejército operar en los ambientes más inhóspitos, pudiendo transportar hasta 13 combatientes armados y equipados, incluso a plena capacidad de combustible. "Para nosotros, como industria nacional de defensa, es un gran honor haber recibido esta confianza del Ejército Brasileño para participar en este proyecto y poder servir a aquellos que sirven al país", dijo.
Un Pantera K2 modernizado operando en el sur de Brasil. Firma: Roberto Caiafa