MBDA dedica 750 expertos y "un cronograma muy agresivo" para impulsar un sistema de ataque profundo europeo

La compañía misilística europea MBDA, con sedes en Francia, Alemania, Italia, España y Reino Unido, está impulsando el desarrollo de su programa de ataque en profundidad FC/ASW con “un cronograma muy agresivo”. Se trata de una iniciativa franco-británico de desarrollo de un nuevo misil antibuque y contra objetivos en tierra de largo alcance para sustituir sus actuales inventarios de Exocet, Harpoon y Storm Shadow. El programa, denominado en inglés Future Cruise/Anti-Ship Weapon (FC/ASW) y en francés Futur Missile Antinavire/Futur Missile de Croisière (FMAN/FMC), que se puede traducir como futura arma (o misil) antibuque y futura arma (o misil) de crucero, se oficializó hace seis años con un acuerdo entre ambos países, si bien venían trabajando en él desde mucho antes. De hecho, el proyecto se lanzó tras la firma del tratado de defensa conjunto Lancaster House suscrito por París y Londres en noviembre de 2010.

Posteriormente, durante el último Salón Aeronáutico de París, celebrado en junio de 2023, sus desarrolladores anunciaron que Italia se sumará al proyecto. Ahora, la empresa ha revelado sus planes para impulsar el proyecto, ante el actual contexto de “regreso de conflictos de alta intensidad a Europa”, que han demostrado, explica en un comunicado, “la mayor densidad de los sistemas de defensa aérea tanto en primera línea como en profundidad”.

Para superarlos, “las fuerzas armadas tendrán que desplegar una variedad de recursos que incorporen tecnologías disruptivas, a veces en combinación, para cumplir su misión”. En este marco, el FC/ASW de MBDA “aprovecha toda la fuerza de su ADN cooperativo multinacional para dar forma al futuro de capacidades soberanas de ataque profundo para misiones de ataque antibuque y de superficie durante la próxima década y más allá”.

“Dada la importancia estratégica del ataque profundo, los socios de lanzamiento Francia y el Reino Unido han fijado un cronograma muy agresivo para el proyecto FC/ASW”, precisa la fuente. Para cumplirlo, continúa, “MBDA ha movilizado a más de 750 expertos técnicos dedicados en todo el Reino Unido y Francia” en este programa.

El Ministerio de las Fuerzas Armadas de Francia lo describe al FC/ASW como “una nueva generación de misiles para renovar la guerra antibuque de largo alcance y las capacidades de ataque en profundidad de ambas naciones” con la vista puesta en 2030.

La empresa detalla que sus están trabajando “a un ritmo rápido en el desarrollo de dos misiles diferentes y complementarios que representan la vanguardia absoluta en capacidades de ataque profundo: un misil subsónico observable ultrabajo y un misil supersónico altamente maniobrable”.

Primer prototipo

En este momento, aseguran, “el proyecto FC/ASW está progresando rápidamente y está dentro del cronograma para completar su fase de evaluación/reducción de riesgos”. En ella se limitan esos riesgos técnicos mientras se aumenta la madurez de las tecnologías clave para la nueva arma, subsistemas de misiles y otros sistemas de armas más amplios.

Además ya se ha fabricado el primer prototipo de misil observable ultrabajo y se han realizado pruebas exhaustivas de firmas de RF en una instalación exclusiva para ello. Al tiempo que se han completado pruebas exhaustivas en el túnel de viento supersónico del sistema de propulsión del misil supersónico en las instalaciones de MBDA en Bourges (Francia). “Los resultados de las pruebas han sido muy impresionantes y muestran la posición de MBDA a la vanguardia de las tecnologías mundiales de misiles”, explica el comunicado.

El programa pretende que los tres socios cuenten con la nueva capacidad de ataque profundo operativa en 2030. El objetivo inicial de los socios franco-británicos es reemplazar los misiles de crucero lanzados desde aviones SCALP/Storm Shadow, en servicio con las fuerzas aéreas francesas y británicas; el misil antibuque pesado Exocet lanzado desde el aire y desde la superficie por Francia, y el Harpoon para el Reino Unido.

La iniciativa nació la década pasada de “las necesidades comunes de Francia y el Reino Unido de tener una capacidad antibuque de largo alcance para su uso en alta mar y una capacidad para atacar objetivos endurecidos en las profundidades del territorio enemigo”.