El Ejército de Tierra tiene previsto comprar hasta 230.000 granadas de mano en los próximos cuatro años para sus unidades de infantería ligera. El Mando de Apoyo Logístico del Ejército (MALE) ha puesto en marcha una licitación valorada en 33 millones de euros que busca incrementar las reservas de este tipo de armamento.
Este contrato se enmarca dentro de los planes para aumentar los stocks de munición, granadas de mortero y armamento ligero en general, como por ejemplo los lanzacohetes, a raíz de la invasión rusa de Ucrania. Al igual que sucede con algunos pedidos de munición ya en producción, no hay precedentes recientes de encargos de esta entidad de granadas de mano, lo que evidencia un cambio de tendencia en las adquisiciones y la apuesta por llenar los arsenales.
Entrando en el detalle de la licitación, el Ejército de Tierra prevé comprar a través de un acuerdo marco 230.000 granadas de mano de guerra, a un precio por unidad de 99,6 euros; 7.100 granadas de mano de ejercicio -cuerpo reutilizable-, con un precio por unidad de 107 euros, y 36.000 cartuchos de granada de mano de ejercicio, a 45,4 euros la unidad.
El contrato recibió el visto bueno del Consejo de Ministros en septiembre. El Ministerio de Defensa informó entonces que las granadas completarán la reserva de munición de la Fuerza Conjunta y del Ejército de Tierra.
El presupuesto inicial es de 25 millones de euros, sin impuestos, repartidos en anualidades de alrededor de seis millones de euros entre 2025 y 2028. El valor estimado asciende al final hasta los 33 millones al incluir una prórroga por un año más de 7,7 millones de euros.
Pedido de 45.000 granadas
Todo apunta a que el suministrado será de nuevo la española Instalaza. El Ejército de Tierra adjudicó a esta compañía un contrato de 4,5 millones de euros para el suministro de 45.000 granadas Alhambra de la versión de guerra, como recogió Infodefensa.com. Este lote llegará antes de final de 2024, según los plazos del contrato.
La Alhambra D/O (M2) es, según su fabricante, de doble uso, defensiva y ofensiva, y está calificada por la empresa como la única granada de mano mecano-electrónica en el mundo. “Esta solución de última tecnología diseñada y producida por Instalaza no necesita de baterías, al generar su propia energía”, apunta la empresa. Cuenta con un detonador desalineado que convierte a la granada de mano “más segura del mercado” durante el transporte, almacenamiento y manejo.
La espoleta electrónica, explica la compañía, permite probar dos veces el 100% de las granadas durante el proceso de fabricación. “Gracias a todas estas pruebas se obtiene una fiabilidad de 99,91% (nivel de confianza 95% Fisher-Snedecor)”, detalla. La granada además no necesita mantenimiento y tiene una vida útil de más de diez años.
La Alhambra D/O (M2) simplifica la logística al llevar una sola granada configurable según el tipo de escenario. Suministrada en configuración defensiva, el soldado puede quitar rápidamente la envuelta defensiva de fragmentación que incluye 3.500 esferas de acero endurecido para su uso ofensivo. Las características técnicas son las siguientes: peso de 400 gramos, altura de 100 mm, diámetro de 65 mm, peso de explosivo de 104 gramos, más de 3.500 fragmentos de tamaño controlado (configuración defensiva), radio letal blanco 0,2 metros cuadrados (configuración defensiva) de 10 metros y radio de seguridad de 20 metros.