El presidente de la Nación, Javier Milei, destacó recientemente los logros de su gestión en el área de defensa, y señaló que su administración ha realizado "la compra de armamento más grande de la historia". Entre los avances más relevantes, Milei subrayó la adquisición de aviones de combate F-16 para mejorar las capacidades operativas de la Fuerza Aérea Argentina.
Otro de los hitos mencionados fue la construcción de una nueva base militar en Tierra del Fuego, proyecto que se enmarca en la estrategia de fortalecimiento de la presencia argentina en la región austral. Además, resaltó los operativos conjuntos con Estados Unidos para el patrullaje de la costa, reforzando la cooperación internacional en materia de seguridad.
Finalmente, el presidente adelantó la futura compra de submarinos, una adquisición clave para el fortalecimiento de la Armada Argentina en tareas de vigilancia y defensa del territorio marítimo.
Compra de submarinos
El gobierno está evaluando varias ofertas para la construcción de submarinos de la clase Scorpene o clase 209. Según informó el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se han realizado diferentes estudios técnicos, operativos, logísticos, y financieros para determinar una opción que se ajuste a las necesidades de la Armada Argentina. Actualmente se encuentran en etapa de análisis las ofertas recibidas de empresas de Francia y Alemania. Los plazos para la incorporación de estos submarinos aún están siendo discutidos.
Francos explicó que a pesar de no contar con submarinos plenamente operativos, la formación de oficiales y suboficiales submarinistas ha continuado en la Base Naval Mar del Plata, utilizando el ARA Salta, que no está en servicio activo. Además, los submarinistas argentinos han complementado su entrenamiento embarcándose en submarinos de la Marina de Guerra del Perú durante sus operaciones, lo que ha permitido mantener un nivel de adiestramiento adecuado.
Base Naval Integrada de Tierra del Fuego
Francos explicó que la inversión total para la construcción y finalización de la Base Naval Integrada en Ushuaia asciende a 163.286 millones de pesos (aproximadamente 171 millones de dólares). El principal objetivo de la base será proporcionar servicios logísticos, como muelle y depósitos, a las unidades de la Armada Argentina que operan en Ushuaia. Estas instalaciones estarán bajo el control operativo del Comando Conjunto Antártico durante la Campaña Antártica, brindando soporte a las operaciones navales en la región.
Asimismo, la base ofrecerá servicios y facilidades a buques extranjeros que necesiten realizar escalas técnicas mientras se dirigen hacia la Antártida. Este uso estará estrictamente limitado a asistencia logística.
Finalmente, el gobierno negó la existencia de un acuerdo con Estados Unidos para la construcción de la Base Naval Integrada en Ushuaia, aclarando que no hay ningún proyecto conjunto, cesión de terrenos o aportes materiales por parte del país norteamericano.