La compañía belga de ingeniería mecánica, fabricante de cañones y torretas para blindados, entre otros, John Cockerill, ha completado la compra de la empresa francesa de vehículos militares Arquus, hasta ahora en manos del Grupo Volvo. Con este movimiento, la antigua CMI se hace al fin con la anteriormente conocida como Renault Trucks Defense (RTD), que intentó ya adquirir en 2017.
Este nuevo, y fructuoso, intento de absorción del principal proveedor francés de vehículos militares arrancó el pasado enero, y ha cuajado tras recibir el espaldarazo de los gobiernos de Francia y Bélgica a través de un recientemente firmado memorando de entendimiento para apoyar y supervisar esta alianza. Los dos Estados participan ahora con un 10% cada uno en el capital de John Cockerill Defense.
La compañía belga aclara que más allá de los vehículos Arquus y los sistemas de armas Cockerill que producen ambas, y que califica de “referencias en sus respectivos mercados”, John Cockerill Defense “también propondrá ofertas combinadas de vehículos equipados con torretas de tanques ligeros para servir mejor a las fuerzas terrestres en todo el mundo”.
El objetivo revelado por la compradora es alcanzar una facturación anual de su nueva compañía de 1.000 millones de euros y llegar a una plantilla de 2.000 profesionales desde ahora y hasta 2026, “con presencia global e importantes bases operativas en Bélgica, Francia, Italia, India y Arabia Saudí”. Arquus cuenta actualmente con una plantilla de 1.200 personas en Francia.
Además de CMI, como era conocida entonces John Cockerill, en 2017 también trataron de adquirir RTD (ahora Arquus) la firma franco alemana KNDS (fusión de Nexter y KMW), asociada con Arquus y Thales en el milmillonario programa de modernización del Ejército francés Scorpion, y la inversora Advent International.