Ámsterdam optó en 2011 por dar de baja su en otra época poderosa flota de carros de combate (llegó a contar con más de 400 al final de la Guerra Fría), para ajustarse a los nuevos tiempos, y desde 2015 solo opera con apenas 18 Leopard 2A6 alquilados a Alemania. Ahora, los nuevos nuevos tiempos, marcados básicamente por las lecciones aprendidas en Ucrania, indican que este tipo de blindados no están demás en unas fuerzas armadas europeas, por lo que Países Bajos planea recuperar los tanques en su arsenal. En concreto, lo que el Gobierno del país está estudiando es la adquisición de medio centenar de carros de combate Leopard 2A8, que es la variante más moderna del famoso tanque de la compañía alemana KMW, ahora parte de la firma germano-francesa KNDS.
El Memorándum de Defensa 2024 preparado para el ministro de Defensa del país, Ruben Brekelmans, incluye la formación de un batallón de carros de combate, informa el periódico local NRC. La medida está ampliamente apoyada por la Cámara de Representantes, según recoge Israel Noticias.
La medida supone un importante paso para recuperar una capacidad de fuego de sus tropas terrestres considerada insuficiente en la actualidad. Los carros alquilados a Alemania, que se encuentran bajo el mando de una unidad alemana y se ubican en territorio alemán, ahora no cubren unas necesidades consideradas mínimas. Los planes contemplan dotar con cañones más pesados a los vehículos blindados 8x8 Boxer, según el portal neerlandés RTL.
Adquisiciones previas para Ucrania
Curiosamente, Países Bajos ya ha estado adquiriendo algunas unidades de carros de combate Leopard 2A4, pero para suministrarlos a Ucrania, en una operación financiada junto a Dinamarca. Se trata, en concreto, de 14 unidades programadas para su envío este verano.
El Leopard 2A8, al que ahora aspira Ámsterdam, es un carro de combate en desarrollo que podrá alcanzar un peso de combate de en torno a 70 toneladas e irá dotado de un cañón L55A1 de 120 mm, lo que le permitirá disparar munición HE programable y KE de nuevo diseño. Su sistema de tiro será totalmente digital, entre otras mejoras, y contará con una fuente de alimentación que no irá acoplada al motor principal con al menos 20 kW de potencia continua.