El Ejército de Tierra trabaja en un nuevo contrato valorado en 300 millones de euros para renovar el vestuario de unos 75.000 militares que forman parte del cuerpo. La licitación destaca por su complejidad, el pliego de prescripciones técnicas con toda la información sobre el material tiene más de 2.100 páginas, y está dividida en hasta 19 lotes que incluyen todo tipo de prendas y complementos necesarios para el día a día del militar en las bases, los ejercicios y las misiones en el exterior.
El contrato supone todo un desafío desde el punto de vista de la gestión. Todo el proceso estará gestionado por la Junta de Contratación del Ejército de Tierra que ya ha hecho públicos el anuncio previo y los pliegos. El anuncio de licitación, con el que se pondrá en marcha el concurso formalmente, todavía no se ha publicado.
Los lotes de la licitación son los siguientes: uniformidad de campaña, prenda exterior de campaña, artículos complementarios de campaña, gafas de protección, sacos de dormir y vivac, uniformidad de trabajo, camisas, prendas térmicas, camisetas, calcetines, ropa interior, guantes, zapatos, botas de campaña, zapatillas, artículos de viaje, albornoz y toallas, ropa de deporte y boinas.
El contrato también incluye un servicio de operador logístico y el desarrollo de una nueva aplicación web de vestuario, denominada Vist-ET, para la reposición de prendas, así como para el seguimiento y control completo del acuerdo. Este operador recibirá el equipamiento y será el responsable de la coordinación de las empresas suministradoras. “Deberá encargarse de la recepción del material de vestuario y equipo, el almacenamiento, la gestión de stock, así como de la preparación, distribución de pedidos de vestuario y la logística inversa que implica la buena gestión de los pedidos”, detalla el Ejército de Tierra.
Las empresas adjudicatarias vestirán a los militares durante dos años, a partir de octubre de 2025, con la opción a una prórroga otros dos años más. El contrato tiene un presupuesto inicial de 163,6 millones de euros, impuestos incluidos, si bien, el valor estimado es bastante mayor y alcanza los 297,5 millones al incluir la posible prórroga.
Hasta la fecha, el suministro de prácticamente todas las prendas de vestuario y accesorios corre a cargo de varias empresas españolas agrupadas en el UTE Grupo 13 de la que forman parte El Corte Inglés, Fábrica Española de Confecciones (Fecsa), Iturri, Manufacturas Aura, Yuma, Moraleda, Cerlips, Mingo, Lorpeland, Calplesa, Trovados, Textil Santanderina y Gahn.
El Ejército de Tierra ha optado hasta ahora por el suministro de todo el material necesario en un único lote a la conocida en el sector como la ‘UTE de vestuario’, un modelo que funciona desde hace más de seis años -cuando ambas partes firmaron el último acuerdo marco- y que tanto militares como proveedores consideran positivo y eficiente. La gran novedad de la nueva licitación es la división en lotes del contrato, algo frecuente en otras entidades como la Armada, la Guardia Civil o la Policía Nacional, lo que en principio podría dificultar la continuidad de la actual unión temporal de empresas.
Sistema actual de vestuario
El actual sistema de vestuario del Ejército de Tierra permite que los militares formulen pedidos de forma individualizada y personalizada cuando necesiten equipamiento a través de una app móvil, la Aplicación de Vestuario del Ejército de Tierra (AVET). Para la compra de nuevo material, cada militar cuenta con unos puntos que puede canjear por artículos a lo largo del año en función de sus necesidades.