Leonardo demuestra en el buque Cavour la capacidad de su convertiplano AW609 para operar desde portaaviones

La aeronave de rotores basculantes AW609 que ha desarrollado la compañía Italiana Leonardo ha demostrado con éxito que está preparada para operar desde portaaviones. La empresa ha completado la primera campaña de pruebas en barcos del convertiplano, que ha realizado empleando el portaaviones italiano Cavour. Los ensayos, que han trascendido ahora, tuvieron lugar el pasado mes de abril. En aquel momento, el convertiplano AW609 designado AC4, “plenamente representativo de la configuración de producción final”, explica el fabricante, realizó estas pruebas de demostración, en las que ha contado con el apoyo de la Marina Militar italiana.

El aparato despegó en la base militar de Maristaer Grottaglie, al sureste de Italia, para volar hacia la cubierta del Cavour, situado a 20 millas de la costa, “mostrando su aproximación efectiva, aterrizaje estable en cubierta y capacidades de toma de contacto”, de acuerdo con la información facilitada por el fabricante.

“Durante la demostración, el AW609 brindó una oportunidad única para fortalecer aún más el conocimiento de las destacadas ventajas del [aparato de] rotor basculante de Leonardo en un entorno marítimo exclusivo”, añade la fuente. Los procedimientos de aterrizaje y despegue en cubierta se realizaron en más de una quincena de condiciones diferentes, añade, incluidas condiciones de viento, con aproximación directa y lateral, aterrizaje vertical, despegue vertical y salida lateral.

Estas demostraciones son calificadas por Leonardo como “el último paso dado en el marco de las actividades llevadas a cabo por un grupo de trabajo conjunto establecido en 2022 que incluye a Leonardo, la Armada italiana, el Ejército italiano y la Guardia di Finanza (Policía de Aduanas de Italia)”. Este grupo de trabajo persigue evaluar el potencial de las tecnologías de rotor basculante como capacidades complementarias a los activos que ya se utilizan entre los servicios gubernamentales, “proporcionando una capacidad rápida de largo alcance con despegue y aterrizaje vertical”.

“Capacidad inigualable”

En palabras del director general de Leonardo Helicopters, Gian Piero Cutillo, “estas pruebas marcan un importante hito en la demostración de capacidad para mostrar las ventajas únicas de los rotores basculantes, y en particular la del AW609, a través de una combinación de alto rendimiento y versatilidad que sigue siendo inigualable en el sector del vuelo vertical”. Se trata de una experiencia que brinda “una oportunidad importante para apreciar los beneficios que realmente pueden revolucionar una variedad de misiones o incluso abrir nuevas posibilidades operativas”, añade.

El fabricante apunta que con estos ensayos se “demuestra cómo el primer rotor basculante del mundo que logra una certificación civil cumple con los exigentes estándares operativos y de seguridad”. Y, “por lo tanto, está en una posición ideal para satisfacer una variedad de necesidades gubernamentales y de servicios públicos, en Italia y en todo el mundo”.

Tras esta primera campaña de pruebas en buques del AW609, Leonardo iniciará una evaluación y un análisis detallados de los datos recopilados. De este modo se plantearán posibles pruebas de seguimiento con las que “perfeccionar los enfoques, e impulsar mayores mejoras en la plataforma para operar en el entorno naval/embarcado”.

Similar al V22 Osprey

El AW609 está concebido para proveer de un transporte rápido de punto a punto a largas distancias, incluidas ubicaciones remotas. Su cabina puede acoger a nueve pasajeros y está diseñado para una variedad de misiones, incluidos servicios públicos y misiones gubernamentales. De momento, el programa ya suma 1.900 horas de vuelo, desarrolladas tanto en Italia como en Estados Unidos.

El convertiplano de Leonardo es un aparato similar, aunque más pequeño, al V-22 Osprey desarrollado por Bell y Boeing, que en un primer momento también se encontraban detrás de este proyecto. El AW609 es, al igual que el Osprey, es capaz de combinar la velocidad de los aviones de ala fija con la maniobrabilidad de los helicópteros gracias a sus hélices basculantes. El programa que dio origen al actual modelo AW609, al que Agusta (integrada ahora en Leonardo) entró tras la retirada de Boeing (originalmente socia en el desarrollo de un convertiplano experimental), quedó en manos de la firma italiana después de que Bell también abandonase el proyecto.