La española ITP Aero acaba de firmar un acuerdo con Rolls Royce Alemania para el desarrollo de un motor de un dron militar de grandes dimensiones, también conocido ya como remote carrier pesado o loyal wingman. La alianza industrial, suscrita en la feria alemana ILA, marca como objetivo comenzar con el diseño el próximo año y disponer de un motor preparado para la integración en aviones militares no tripulados de gran tamaño en torno a 2030.
Infodefensa.com ha tenido la oportunidad de charlar con el director ejecutivo de ITP Aero, Álvaro Santodomingo, para conocer más detalles de este interesante proyecto con sello europeo.
¿Para qué aviones no tripulados estará diseñado este nuevo motor?
El motor está pensado para los llamados remote carriers pesados o loyal wingman. El acuerdo está basado en una colaboración histórica entre Rolls Royce Alemania e ITP Aero de más de 20 años. Estaría ajustado al tamaño, las necesidades y las misiones que podría tener un remote carrier de gran tamaño, un avión de unos 10.000 kg de peso. Similar a un mini caza, más pequeño que un Eurofighter, por ejemplo. Se llama loyal wingman porque la misión principal es proteger a otro caza (tripulado), vuela alrededor del caza en misiones de protección y reconocimiento principalmente. Vemos que puede haber una necesidad de este tipo de remote carriers para la década de 2030; integrado en plataformas existentes, en el caso por ejemplo de España sería el caza Eurofighter. Tener un motor que puede cumplir ese calendario es una ventaja competitiva muy alta.
El proyecto parte de una tecnología existente, lo que reduce los riesgos, ¿qué plazos manejáis para el motor?
Lo mejor de la colaboración es que partimos de un motor existente. Está claro que hay que hacer ajustes, pero la gran ventaja es que la tecnología está probada y es fiable, y además para una nueva aplicación con un loyal wingman ofrece otras ventajas; el coste de desarrollo es mucho menor; el coste de producto es más conocido y estable, la cadena de suministro actual ya ofrece servicios; y luego el time to market, es decir, el tiempo para entrar en producción, es mucho menor. El motor que ofrecemos está basado en el motor Pearl ya existente con aplicaciones en la aviación de negocio, un motor en el que ambas compañías contribuimos desde hace años. Tiene cinco aplicaciones en el mercado comercial, en la aviación de negocios como decía, con tecnología probada. El nuevo motor utilizaría el ‘core’, la parte central más tecnológica del motor actual, y ajustaríamos la parte frontal y trasera.
¿Qué diferencia habría respecto al motor base?
No habría mucha diferencia, al final, hay que optimizar el motor al tipo de misión y vuelo. Hemos trabajo en los últimos tres años en la definición de las características estándar, de lo que podrían ser los requerimientos del cliente. Hemos analizado el mercado y creemos que esta solución es la óptima. El punto de partida es la tecnología Advance 2 de los motores de Rolls Royce, con los ajustes necesarios, la toma de aire y el sistema de baja presión -comprensor, turbina y tobera- se adaptarían para optimizar y maximizar el motor a las misiones de los clientes y la definición de los requisitos.
¿Cuál serán los próximos pasos?
Vamos a trabajar en el detalle del acuerdo los próximos meses para estar en disposición de lanzar un estudio de concepto de motor en 2025. Este sería el primer paso. El diseño del motor empezaría en 2025 lo que permitiría tener un motor para un remote carrier pesado que entraría en servicio a principios de la década de 2030.
El acuerdo va en la línea también del refuerzo de las capacidades europeas en defensa
Es una colaboración plenamente europea, hispano-alemana, con capacidad de generar tecnología.
ITP Aero entra de lleno en el diseño de motores para drones
El acuerdo para ITP Aero es un salto. En el mercado civil somos responsables de un módulo del motor base. Aquí buscamos una colaboración plena, donde el motor sea prácticamente de los dos. El reparto de lo que hará cada compañía todavía no está definido, dependerá al final de los requerimientos del cliente final, la participación de las distintas naciones y las tecnologías de cada empresa. Las conversaciones ya están en marcha. La idea es una colaboración plena para un motor tanto de Rolls Royce como de ITP Aero.