El Mando Conjunto de Operaciones Especiales (MCOE) se ha certificado con éxito como Cuartel General del Mando Componente de Operaciones Especiales (SOCC HQ) de la Fuerza de Reacción Aliada (ARF) de la OTAN. El jefe del MCOE, general de Brigada Ángel Herrezuelo, detalla en una entrevista a Infodefensa.com en qué consiste esta Fuerza y cómo ha sido el proceso de certificación de España como Cuartel General. Además, analiza cuáles son los retos de las unidades de operaciones especiales en vista del escenario global actual.
Desde el 1 de julio de este año hasta el 30 de junio de 2025 España va a liderar el Cuartel General del SOCC HQ de la ARF. ¿Qué es esta Fuerza?
La ARF es una fuerza que depende directamente del Mando Supremo Aliado en Europa (Saceur), y que es la sustituta de la Fuerza de Respuesta Aliada (NRF). Nace como consecuencia de los ajustes estratégicos de la Alianza después de las cumbres de Madrid en el año 2022 y de Lituania en 2023, que supusieron un ajuste en la estructura y el modelo de fuerzas de la Alianza. La ARF es una de las primeras herramientas que se va a activar efectivamente a partir del 1 de julio de 2024.
España va a liderar el Mando Componente de Operaciones Especiales, pero la ARF no es solo operaciones especiales, ¿no?
Efectivamente, la ARF es una fuerza multinacional, multidominio y modular. Tiene una una parte de fuerzas que se ocupan del dominio terrestre, otras del aspecto marítimo, otras del aspecto aéreo y, fundamentalmente, otra de operaciones especiales. Es precisamente este ámbito de operaciones especiales el que España, a través del MCOE, va a liderar.
¿A qué tipo de misiones tiene que hacer frente?
Misiones que se engloban dentro de lo que llamaríamos disuasión y defensa, vigilancia, gestión de crisis y, por supuesto, también participar en la seguridad compartida y colectiva dentro de la OTAN.
No va a haber militares desplegados, ¿no?
El compromiso es estar en territorio nacional, teniendo en cuenta un calendario de actividades y de ejercicios previstos por la OTAN. Nos podemos desplegar en determinados países para llevar a cabo estos ejercicios, pero efectivamente se parte desde el territorio nacional y no va a haber permanentemente desplegadas unidades en territorio de la Alianza.
¿Qué experiencia tiene España liderando este tipo de grupos?
El MCOE también fue el Cuartel General de la NRF, la predecesora de la actual ARF, en el año 2018.
Para poder liderar el SOCC HQ de la ARF España tuvo que certificarse a través del SOFEX 24, ¿puede hablarnos de este ejercicio?
El ejercicio SOFEX ha sido la certificación y la evaluación del MCOE como Cuartel General del Mando Componente de Operaciones Especiales de la Alianza. Ha habido un proceso de certificación nacional que ha sido validado por los evaluadores del Mando de Operaciones Especiales de la Alianza, siguiendo unos procedimientos establecidos por la OTAN y una serie de pasos y seriales a evaluar. Ha sido un proceso complejo y detallado.
¿Puede contarnos más en detalle en qué consistió el ejercicio? ¿Cuánto ha durado?
Desde el 16 al 26 de abril. Se necesita crear un escenario ficticio y personal en diferentes células crea diferentes incidencias. Luego se valora la respuesta que se le da a cada una de esas incidencias. Hay que ir siguiente el guion de todas ellas para completar todo el proceso y ver que, efectivamente, el MCOE se ajusta a los procedimientos establecidos para responder al escenario planteado. Finalmente, los evaluadores OTAN son los que comparan el procedimiento seguido con los requerimientos que solicita la Alianza y dan validez a ese proceso final. Todo esto se materializó en el SOFEX pero detrás lleva muchos meses de preparación y de trabajo a todos los niveles.
El SOFEX sería el examen final, ¿no?
Sí, aunque más bien es un punto y seguido, porque es el comienzo de la de la etapa en la que ya se prepara uno para afrontar el periodo de standby.
¿Cuál considera que fue el mayor desafío a la hora de superar esta evaluación?
Que ha sido un trabajo a largo plazo, una carrera de fondo, con mucho personal implicado. Yo creo que aunar el trabajo de todos y al final conseguir un trabajo común creo que es lo valorable.
Ahora que ya se han certificado, ¿cuáles son los siguientes pasos?
El siguiente paso es la certificación de la ARF en su totalidad, lo cual haremos en el corto plazo. Luego, ya a partir del 1 de julio, comenzará el periodo de disponibilidad y de alerta. Pero eso no significa que no hagamos nada, sino sencillamente que hay que participar en una serie de ejercicios que muchos de ellos ya están planificados para finales de este año y principios del siguiente.
Para finalizar, ¿cuáles cree que son los retos de las unidades de operaciones especiales en vista de los conflictos actuales?
Los ambientes están cada vez más degradados. Son escenarios donde hay amenazas cibernéticas, en los que predomina el ambiente urbano, puede existir la desinformación, hay amenazas de agentes no estatales… todo esto conforma un escenario que podríamos definir como complejo. Las Fuerzas Armadas tienen que desarrollar su cometido y las unidades de operaciones especiales no pueden estar aisladas. Es un escenario que, además, está muy rodeado de la tecnología: 5G, ámbito ciber, drones… El aspecto tecnológico tiene que ser común para las unidades. Simultáneamente, debemos ser capaces de operar en un ambiente degradado y en lo que se conoce como retrotecnología; es decir, que en un determinado momento los móviles no tengan ningún impacto y que las comunicaciones se vean perturbadas, con lo cual hay que volver a las bases, a la esencia de lo que es el trabajo y el adiestramiento de las unidades militares. Por último, el ambiente multinacional. Estamos en la Unión Europea, en la OTAN… debemos promover el trabajo común y conjunto con el resto de unidades militares.