Un futuro carro de combate, sistemas antidrones y armas láser destacan en los nuevos Fondos Europeos de Defensa
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Un futuro carro de combate, sistemas antidrones y armas láser destacan en los nuevos Fondos Europeos de Defensa

La tercera convocatoria de las ayudas ha seleccionado 54 proyectos en los que participan 581 entidades de 27 países que recibirán 1.031 millones
Tercera convocatoria FED. Imagen. UE
Tercera convocatoria FED. Imagen. UE
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La Comisión Europea ha revelado los 54 proyectos europeos conjuntos de investigación y desarrollo en defensa que van a recibir 1.031 millones de euros del Fondo Europeo de Defensa (FED). Esta tercera convocatoria de los FED apoya así a 13 proyectos más que la del año pasado y cuenta con casi 200 millones de euros más. En total, 24 son proyectos centrados en el desarrollo de capacidades, dotados con 766 millones de euros, y los otros 30 contemplan iniciativas de investigación y desarrollo de capacidades, con una cantidad total de 265 millones de euros.

Los proyectos elegidos cubren distintas capacidades de defensa, incluidas las áreas de ciberdefensa; combate terrestre, aéreo y naval; protección de activos espaciales, y la defensa química, biológica, radiológica y nuclear (QBRN). Con ellos se impulsan tecnologías que ofrecerán, por ejemplo, una mejor conciencia situacional o para el desarrollo de un futuro carro de combate. Los proyectos Marte y FMB Tech, por ejemplo, reunirán a más de 70 actores entidades industriales y de investigación para trabajar en el diseño y los sistemas de las plataformas de carros de combate que se utilizarán en toda Europa.

También en el ámbito de las capacidades terrestres, y sobre la base de los resultados desarrollados en el marco del Programa Europeo de Desarrollo Industrial de Defensa, el denominado proyecto SRB2 “mejorará un novedoso sistema de suspensión para vehículos blindados pesados”, de acuerdo con la Comisión.

Otra área beneficiada es la de transporte aéreo estratégico de carga de gran tamaño, “que es una capacidad central de apoyo rápido a misiones en todo el mundo”, de acuerdo con la Comisión. Destaca, igualmente, el denominado E-CUAS, continuación del anteriormente financiado JEY-CUAS, que reunirá a 24 beneficiarios de una docena Estados miembros y Noruega para avanzar en tecnologías de defensa que contrarresten los sistemas aéreos no tripulados.

En el ámbito naval, el proyecto EPC2 dará como resultado un prototipo de corbeta de patrulla europea, basado en un diseño inicial desarrollado en el marco de las convocatorias del EDF de 2021. Igualmente destaca el proyecto de investigación Talos-TWO, con 19 participantes de ocho países y concebido para impulsar la tecnología europea en el ámbito de las tecnologías de energía dirigida basadas en láser

Por primera vez se incluyen en esta convocatoria cuatro proyectos que apoyarán la transferencia de innovación civil al sector de la defensa. Además se brinda una serie de oportunidades a las pequeñas y medianas empresas (pymes), a las compañías emergentes y a aquellas que acceden ahora al sector de la defensa, en el marco del Programa de Innovación en Defensa de la UE (Eudis). Al mismo tiempo, el denominado proyecto Major “combinará el desarrollo tecnológico con un apoyo técnico y financiero a corto plazo a hasta 60 empresas emergentes y pymes durante la fase de implementación, proporcionándoles un acceso más sencillo y fácil al programa”.

236 propuestas

“El éxito de esta tercera edición de las convocatorias del FED” evidencia para la Comisión, el fuerte y creciente interés de la industria de defensa y las entidades de investigación de la UE, “de todos los tamaños y geografías, por cooperar a través de las fronteras y contribuir conjuntamente al desarrollo de capacidades estratégicas” del viejo continente.

Un dato evidencia el crecimiento de ese interés. Frente a las 134 propuestas recibidas en la convocatoria del año pasado, de las que se seleccionaron finalmente 41 proyectos en total, a esta edición han concurrido 236 propuestas, de las que se han elegido las 54 señaladas. En éstas participan en total 581 entidades, principalmente empresas, de 26 miembros de la UE más Noruega (en la edición anterior fueron 550 entidades). La alta participación en cada proyecto se demuestra con el dato de que de media en cada proyecto elegido participan 17 entidades de ocho países. El 42% de esas entidades, además, son pymes, y reciben más del 18 % de la financiación total solicitada de la UE.

Las iniciativas seleccionadas guardan una “coherencia con otras iniciativas de defensa de la UE: a través de la Brújula Estratégica de la UE, las prioridades de capacidad de la UE y la Cooperación Estructurada Permanente (Pesco)”, explica la fuente oficial. En total, 14 de las propuestas de desarrollo seleccionadas están vinculadas con proyectos Pesco.

Participación transfronteriza

Los acuerdos de subvención se firmarán antes de finales de año, de modo que los proyectos cooperativos se puedan desarrollar en los siguientes. A juicio de la Comisión, estos proyectos cooperativos “serán fundamentales para dar forma al panorama futuro de la tecnología de defensa europea, fomentar la colaboración transfronteriza e impulsar la capacidad de innovación de la base tecnológica e industrial de defensa europea”.

El FED es el instrumento clave de la UE para apoyar la cooperación en innovación y desarrollo de defensa en Europa. Su objetivo es aprovechar los esfuerzos de los Estados miembros para promover la cooperación entre empresas de todos los tamaños y actores de la investigación en toda la UE y Noruega, como país asociado. Su misión es apoyar proyectos de defensa colaborativos a lo largo de todo el ciclo de investigación y desarrollo, centrándose en proyectos que resultan en tecnologías y equipos de defensa interoperables y de última generación. También fomenta la innovación e incentiva la participación transfronteriza de las pymes. Los proyectos se seleccionan tras convocatorias de propuestas que se definen en función de las prioridades de capacidad de la UE acordadas comúnmente por los Estados miembros en el marco de la Política Común de Seguridad y Defensa (PCSD) y, en particular, en el contexto del Plan de Desarrollo de Capacidades (CDP).

Casi 8.000 millones de euros

El FED cuenta en total con un presupuesto de 7.953 millones de euros para el período 2021-2027, de los que un tercio se destina a la investigación colaborativa en de defensa, “para abordar las amenazas a la seguridad emergentes y futuras”, y dos tercios se derivan a la cofinanciación de proyectos colaborativos de desarrollo de capacidades. Entre el 4 y el 8% del presupuesto del FED se dedica al desarrollo o investigación de tecnologías disruptivas “que tengan el potencial de crear innovaciones revolucionarias en el sector de defensa”.

Con la adopción en marzo de 2024 del programa de trabajo anual para 2024, la Comisión se ha comprometido a invertir más de 4.000 millones de euros del presupuesto del FED en I+D colaborativo en materia de defensa. El FED se implementa a través de programas de trabajo anuales estructurados en 17 categorías temáticas y horizontales estables de acciones durante el período del Marco Financiero Plurianual 2021-2027, centrándose en tres áreas. La primera de ellas comprende los desafíos emergentes para dar forma a un enfoque multidimensional y holístico del espacio de batalla moderno, como el apoyo médico de defensa, las amenazas químicas, biológicas, radiológicas y nucleares (CBRN), la biotecnología y los factores humanos, la superioridad de la información, los sensores activos y pasivos avanzados, la cibernética y el espacio.

Convocatorias para pymes

La segunda área comprende impulsores y facilitadores de la defensa para aportar un impulso tecnológico clave al FED y que son relevantes en todos los ámbitos de capacidad, como la transformación digital y la energía, resiliencia y transición medioambiental, materiales y componentes, tecnologías disruptivas y convocatorias abiertas de soluciones de defensa innovadoras y orientadas al futuro, incluidas convocatorias específicas para pymes.

Y la tercera área cubre la excelencia en la guerra para mejorar la capacidad de atracción y apoyar sistemas de defensa ambiciosos, como el combate aéreo, la defensa aérea y antimisiles, el combate terrestre, la protección y movilidad de las fuerzas, el combate naval, la guerra submarina y la simulación y el entrenamiento.



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