La Flotilla de Aeronaves es la unidad de la Armada, y probablemente de todas las Fuerzas Armadas, que afronta una mayor transformación. En apenas tres años dará de baja cuatro modelos de helicópteros y recibirá otros tres nuevos.
En 2023, la unidad retiró sus vetustos H500 y SH-3D. El testigo de los primeros ya lo han cogido los nuevos H-135. Ahora, está a punto de dar de baja sus AB-212 y en poco tiempo dejará en tierra sus SH-60B. En ambos casos, el relevo está también garantizado; el próximo año comenzarán a llegar los NH90 de transporte táctico y los modernos MH-60R Romeo antisubmarinos.
La llegada de material de última generación modernizará la unidad y aportará más capacidades, pero también supone un desafío en áreas como la logística o la formación. La Armada ha creado además dos nuevas escuadrillas para acoger los nuevos helicópteros (H-135 y NH90). Por si todo esto fuera poco, la Flotilla trabaja para extender hasta 2030 la vida de sus cazas Harrier y busca en el mercado un sustituto para sus aviones de transporte Cessna.
El comandante de la Flotilla de Aeronaves, capitán de navío José Emilio Regodón Gómez, desgrana las claves de este ambicioso proceso de modernización ya en marcha en una extensa entrevista a Infodefensa.com dividida en dos partes.
¿Qué retos tiene por delante la Flotilla de Aeronaves?
Los más inmediatos son continuar con la incorporación de los H135 Nival de Airbus en la nueva Duodécima Escuadrilla; completar la baja ordenada de los AB-212 Gato de la Tercera Escuadrilla antes de agosto de 2024; e iniciar la andadura de la recién creada Decimocuarta Escuadrilla, que estará dotada con los NH-90 MSPT también de Airbus. Estos últimos helicópteros llegarán a mediados de 2025 y la preparación del personal empezará muy pronto en septiembre de 2024.
¿Cómo marcha el proceso de implantación del H135?
Recibimos dos unidades a mediados de diciembre de 2023. La puesta en servicio está siendo ejemplar. Hemos volado más de 250 horas, en poco menos de dos meses. Ya hemos completado la evaluación del helicóptero en diversos buques en puerto, y finalizamos la primera campaña de tomas a bordo de un BAM.
¿Cuáles son los próximos pasos?
Próximamente está previsto el embarque de la primera Unaemb (Unidad Aérea Embarcada) en el buque de asalto anfibio L-51 Galicia. El helicóptero y el personal permanecerán a bordo hasta el 14 de julio, haciendo las primeras tomas en un buque de este tipo y permitiendo que los pilotos evalúen las capacidades del helicóptero en la cubierta de vuelo. En septiembre, la primera Unadest (Unidad Aérea Destacada) experimental llegará a la Escuela Naval Militar. Con la Evaluación Operativa final, prevista en los meses de octubre y noviembre de 2024, y si no surgen imprevistos, esperamos declarar la IOC (Capacidad Operativa Inicial) de la Duodécima Escuadrilla antes de que acabe 2024. En cuanto a las entregas de aeronaves, este año está prevista la incorporación de tres helicópteros más y los dos restantes para el año que viene.
¿En qué estado se encuentran los cazas Harrier?
Los AV-8B+ Harrier de la Armada se encuentran en buen estado. La flota está formada en la actualidad por diez monoplazas. El 70%, siete cazas, está desplegada a bordo del Juan Carlos I en el despliegue Dédalo 24, desde principios de abril y hasta mediados de julio de 2024, en áreas de operaciones tan dispares como el Mediterráneo Oriental y el Báltico. Esta cifra dice mucho de la profesionalidad y del buen hacer de los mantenedores a todos los niveles. Como es conocido, a partir de 2026, los últimos escuadrones de cazas Harrier americanos serán desactivados; tenemos firmados ya contratos para garantizar el sostenimiento de nuestros Harrier hasta 2028; y la Armada pretende extender su vida al menos hasta 2030.
¿Cómo es el plan para continuar con la operación hasta 2030?
Somos muy conscientes de que el reto es muy importante porque los otros dos usuarios del modelo (la Marina militar italiana y el Cuerpo de Marines estadounidense) lo dan de baja. Nos quedamos como único usuario. Para llevar el plan a buen puerto nos vamos a apoyar en la industria de defensa española. En concreto, estamos en conversaciones con Airbus para que, en el momento del cese del apoyo del programa Harrier, sea Airbus quien proporcione la capacidad de apoyo aeronáutico nacional, incluyendo temas de ingeniería y sostenibilidad porque son aviones que van camino de los 30 años.
A partir de 2028, la travesía será cada vez más difícil, pero esperamos llegar a 2030. Ya estamos haciendo los deberes. Estamos, como decía, trabajando con Airbus para el apoyo en todo lo que no es previsible; sabemos que aparecen defectos y averías en las probablemente no podemos aprovechar la experiencia previa de programa Harrier y en el tema de los repuestos vamos hacer un acopio, aprovechando que otras flotas se van a desactivar. Pero somos conscientes de que da igual tener el 99,99% de las piezas necesarias para la operación; si por cualquier motivo ese 0,01% no está o está caducado el avión no podrá volar.
La Décima Escuadrilla pasará del SH-60B al MH-60R, ¿qué supone la incorporación del Romeo?
Para la Décima Escuadrilla esa transición supondrá un nuevo desafío, ya que tendrá que atender tanto sus compromisos y seguir generando Unaemb y Unadest de helicópteros SH-60B para poner a disposición de la Flota -ahora tenemos un SH-60B en la SNMG1 y otro en el Grupo Dédalo-, como la necesidad de transformar simultáneamente a su personal para aprender a mantener y operar una nueva plataforma más moderna. Aunque aparentemente el SH-60B y el MH-60R puedan parecer similares, es innegable que el salto tecnológico que los separa es de más de 30 años.
¿Qué nuevas capacidades aportará a la Armada?
El MH-60R es una evolución del SH-60B, que empezó a desarrollarse en 1993. Pretendía combinar las capacidades del 60B (lanzador de sonoboyas, guerra electrónica, radar, FLIR con telémetro y designador láser, alertador, contramedidas, Data Link, lanzamiento de diferentes tipos de misiles y torpedos...) con las del 60F (sonar calable). El resultado ha sido lo mejor de ambos mundos, con el salto tecnológico correspondiente, exceptuando únicamente el MAD (Detector de Anomalías Magnéticas) del 60B que no ha pasado al 60R. El MH-60R actualizará y potenciará las capacidades lleva aportando el SH-60B desde finales de los 80 (principalmente en guerra antisubmarina y antisuperficie, como helicóptero orgánico de las fragatas con las que forma un potente binomio), pero en una generación más moderna que permitirá sustituir las obsolescencias que achacan ya los 60B.
Específicamente, el MH-60R aportará el sonar calable que la Armada dejó de operar cuando se transformaron los SH-3D Sea King de sus misiones antisubmarinas a helitransporte. El nuevo helicóptero será básicamente un potentísimo medio para guerra antisuperficie y antisubmarina.
¿Cuándo comenzará la formación del personal para operar el nuevo helicóptero?
La formación del personal empezará en 2025, tanto con cursos de dotaciones de vuelo como de mantenedores.