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Misiles antiaéreos, sistemas antidrón y cazas: la defensa de España ante un ataque como el de Irán a Israel
Por primera vez, Irán ha atacado desde su territorio a Israel. Drones y misiles balísticos y de crucero iraníes surcaron el cielo de Oriente Próximo la madrugada del pasado domingo en dirección a Israel. Prácticamente todos fueron interceptados y derribados incluso antes de entrar en el espacio aéreo israelí gracias al famoso Iron Dome y a la intervención de la Fuerza Aérea israelí con el apoyo de una coalición formada por Reino Unido, Estados Unidos, Francia y Jordania.
El ataque iraní demuestra la importancia de contar con medios para neutralizar no sólo amenazas convencionales sino otras más modernas como los drones con un papel protagonista en la guerra de Ucrania. España cuenta con una serie de capacidades para hacer frente a este tipo de amenazas que merece la pena repasar.
Vaya por delante que las Fuerzas Armadas españolas no tienen un escudo de la complejidad del israelí, perfeccionado con los múltiples ataques de Hamás los últimos años, pero si existe un sistema de defensa aérea por capas basado en misiles. Además, recientemente se han adquirido los primeros medios específicos para neutralizar drones.
Para empezar, hay que hablar de la defensa antiaérea del Ejército de Tierra. El Mando de Artillería Antiaérea dispone de varios tipos de misiles para responder a amenazas aéreas: Mistral, Nasams, Hawk y Patriot. Los cuatro forman un sistema multicapa de defensa antimisiles.
En primer lugar, y siempre por rango de alcance, actuaría el Patriot, con una cobertura de 100 kilómetros de distancia a 24 kilómetros de altitud y una velocidad de Match 5. A continuación se activarían los Hawk, con un alcance de 40 kilómetros, un techo de 18 y una velocidad de Match 2,5. La tercera capa correspondería a los Nasams, que presentan un alcance de 25 kilómetros por diez de altura y una velocidad de Match 2. Y por último se desplegarían los Mistral, que cubren una superficie de seis kilómetros a la redonda por tres de altitud a una velocidad de Match 2,5. Superadas esas defensas, lo siguiente sería directamente el uso de cañones antiaéreos 35/90.
La defensa antiaérea está inmersa en un proceso de renovación con programas en marcha para la modernización tanto de los sistemas Patriot y Nasams a lo que hay que sumar contratos para la compra de nuevos misiles. A esto hay que sumar la reciente compra de un lote de Mistral 3, la versión más avanzada del misil de MBDA.
Ante la amenaza de los drones, las Fuerzas Armadas también han comprado de forma progresiva sistemas antidron portátiles y fijos. Por poner un ejemplo, la fragata Canarias está desplegada actualmente en el Índico con equipos a bordo para detectar y abatir drones. Entre las últimas adquisiciones destacan el sistema Cervus de TRC o el sistema Crow de Indra. Ambas soluciones de diseño español.
Sistemas Cervus. Foto: TRC
F-18, Eurofighter y radares
Otra baza de España ante un posible ataque aéreo serían los cazas F-18 y Eurofighter del Ejército del Aire y del Espacio con sus misiles aire-aire Iris-T, Meteor y Amraam. En el caso del ataque de Irán, los aviones de combate israelíes pero también de otros países aliados como Reino Unido y Jordania han sido decisivos para abatir los drones y misiles.
Tampoco hay que olvidar un aspecto vital, la detección. De poco sirve tener los mejores medios antiaéreos sin radares capaces de identificar a tiempo la amenaza. En España, esta tarea recae principalmente en los escuadrones de vigilancia aérea del Ejército del Aire y del Espacio, más conocidos como EVA, situados en puntos elevados de la península Ibérica y los archipiélagos canarios y balear.
La respuesta, como demuestra la reacción de Israel, debe ser coordinada por supuesto. Las Fuerzas Armadas españolas ponen a prueba cada cierto tiempo su capacidad para responder a amenazas aéreas en ejercicios en distintos puntos de la geografía española.
En estas maniobras, conocidas como Eagle Eye, participan medios antiaéreos del Ejército de Tierra, aviones de combate del Ejército del Aire y también fragatas F-100 de la Armada con su potente sistema Aegis y sus misiles SM y ESSM. Tampoco hay que olvidar que Estados Unidos tiene desplegados en la base naval de Rota cuatro destructores antiaéreos que forman parte del escudo antimisiles en Europa. Muy pronto además la cifra aumentará a seis.
