La Jefatura de Asuntos Económicos del Mando de Apoyo Logístico del Ejército de Tierra ha publicado una licitación dotada con 30 millones de euros para la adquisición de repuestos de los vehículos de la familia Leopardo (Leopardo 2E, Leopard 2 A4 y Leopard 2ER). El plazo de ejecución terminará en diciembre de 2026. La licitación se divide en dos lotes, con un presupuesto de 15 millones cada uno, el primero denominado Barcaza de Leopardo 2E, Leopard 2 A4, Leopard 2ER y el segundo Torre de Leopardo 2E, Leopard 2 A4.
Esta licitación es el segundo paso tangible para el plan de modernización de la familia Leopardo a niveles equivalentes a los carros de combate que operan en otros países europeos. España ha diseñado un plan muy ambicioso con el que pretende encabezar los procesos europeos de modernización de carros similares, como el Challenger o el Leopard 2A6.
El primer paso fue otro contrato, en este caso de mantenimiento y adjudicado a Santa Bárbara Sistemas para las versiones 2E y 2A4, que incluye revisiones y reparaciones en la flota de carros y también contempla estudios y trabajos de ingeniería orientados a la mejora de las plataformas.
El contrato de tres años de duración tiene un presupuesto inicial 126 millones de euros repartidos en dos lotes: 105 millones de euros para los Leopardo 2E y otros 21 millones para los Leopard 2A4. No obstante, el valor asciende hasta los 208 millones, al incluir una posible prórroga por otros tres años (2027-2029).
Programa de modernización
El Ejército de Tierra además está preparando una actualización profunda de su flota de carros de combate en el marco del proyecto Fuerza 35. Como ya publicó infodefensa.com, entre los equipos que se barajan para modernizar los carros están una estación de armas remota o sistemas de protección activa (APS). Según ha podido saber este diario, en ambos casos, la industria nacional ya ha hecho propuestas. También está sobre la mesa como posibles opciones la sustitución del cañón de 120 mm por otro más moderno, la incorporación de blindaje adicional para reforzar la protección, junto con un alertador láser, y la mejora de la conciencia situacional, siguiendo el camino ya iniciado en otros programas de vehículos.
A nivel empresarial, la industria española estará previsiblemente al frente de los trabajos. No hay que olvidar que la mayor parte de Leopardo 2E adquiridos por el Ejército de Tierra fueron ensamblados por GDELS-Santa Bárbara Sistemas en España, a través de un acuerdo con la alemana Krauss-Maffei Wegmann (KMW), por lo que las empresas españolas conocen bien el material. De hecho, en el suministro de equipos también participaron otras compañías españolas como Indra, Sapa, Tecnobit o Amper.
Según ha podido saber Infodefensa.com, el programa podría echar a andar este mismo año, siempre y cuando el escenario presupuestario sea favorable. La modernización de los carros Leopardo se enmarca dentro de un proyecto más amplio, la Fuerza 35, que busca dar un salto tecnológico para hacer frente a los desafíos que presentan los nuevos escenarios.
La actualización de los Leopardo 2E es una de las principales prioridades en el corto plazo, junto con la renovación de los sistemas de comunicaciones, después del lanzamiento en 2023 de programas muy esperados como el lanzamiento Silam o el misil contracarro Spike LR2.
Con la guerra de Ucrania, el papel de carro de combate ha pasado de estar en entredicho a ser nuevamente una pieza clave en el arsenal militar. Los ejércitos europeos, incluido el español, han desempolvado sus planes para la modernización de sus flotas de carros de combate y la industria ya trabaja en nuevas versiones. Por ejemplo, la alemana Rheinmetall, fabricante del Leopard, ha lanzado el desarrollo del FK51 Panther. Mientras, cuatro países, Alemania, España, Italia y Suecia, buscan el diseño del sucesor del Leopard.
Flota española de Leopard
La Fuerza Terrestre opera 239 carros Leopardo de la versión 2E repartidos por las brigadas mecanizadas Extremadura (Bótoa, Badajoz), Guadarrama (El Goloso, Madrid), Guzmán el Bueno (Cerro Muriano, Córdoba) y Aragón (Zaragoza). Del total, 219, son carros de línea; 16 de recuperación y cuatro carros escuela.
Un pequeño grupo de Leopardo 2E está desplegado fuera de España. Desde 2019, el Ejército de Tierra tiene media docena de estos carros en la misión Presencia Avanzada Reforzada de la OTAN en Letonia. En concreto, en la base de Adazi donde se encuentra el grueso del contingente español desplegado en esta operación.
España cuenta además con 98 carros de combate Leopard 2A4, después de la donación de una decena a Ucrania. Otros 43 están almacenados en el cuartel del Ejército de Tierra en Casetas, un barrio de Zaragoza, de donde han salido los carros para Ucrania. En torno a 40 se encuentran desplegados en las comandancias de Ceuta y Melilla y alrededor de una docena forman parte de la conocida como Unidad Enemiga del campo de maniobras de San Gregorio. Estos últimos se utilizan principalmente como fuerza de oposición en los ejercicios.