El desplome de Rusia y las buenas ventas de cazas Rafale sitúan a Francia como segundo exportador mundial de defensa

La guerra en Ucrania ha cambiado el panorama internacional de transacciones de armamento. Estados Unidos sigue siendo el gran suministrador militar mundial, aunque más reforzado (ahora copa el 42% de las exportaciones del último lustro, frente al 34% del lustro inmediatamente anterior), pero el segundo lugar ha dejado de estar en manos rusas. El intento de invasión de Ucrania que inició Moscú en febrero de 2022 ha sido recibido por veto de numerosos mercados a sus armas, al tiempo que sus producciones ahora tienen más valor de uso interno, para seguir haciendo frente a los combates. En concreto, las exportaciones de armamento ruso han descendido un notable 53% en el periodo comprendido entre los años 2019 y 2023, respecto al lustro que va de 2014 a 2018.

Estos números se han extraído de la base de datos actualizada esta semana por el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri), que presenta sus cifras divididas principalmente en periodos de cinco años, de modo que se pueda observar un comportamiento del sector mundial más fiable que año a año, al evitar que una venta puntual especialmente grande, por ejemplo, falsee la tendencia real.

Teniendo en cuenta esta metodología, observamos cómo el segundo lugar ocupado por Rusia hasta ahora ha pasado a manos de Francia, que ha incremetnado sus ventas de defensa al exterior un 47%. Ahora, las compañías francesas son responsables del 11% del reparto mundial de transacciones militares internacionales. En el periodo inmediatamente anterior, su peso no superaba el 7,2%.

Italia sube un 86%

En todo caso, el trozo de tarta que Rusia se ha dejado en estos años (ha pasado de copar el 21% del mercado en el lustro previo a caer al 11% en el último) se reparte entre más países. No se trata de un proceso directo, en el que las ventas que ha dejado de realizar Moscú hayan recaído sobre naciones identificables, pero resulta llamativo comprobar que en el actual contexto convulso existen algunos países especialmente beneficiados. Uno de ellos es Italia, que ha visto crecer su peso entre los exportadores mundiales de armamento un 86%, hasta el punto de superar a España e incluso a Reino Unido y situarse en el sexto lugar, tras Estados Unidos, Francia, Rusia, China y Alemania, por orden de mayor a menor. En total, las ventas mundiales de armamento de Italia ya componen el 4,3% de todas las del mundo, frente a la cuota de apenas el 2,2% que alcanzaba en el periodo anterior.

Volviendo a Francia, la mayor parte de sus exportaciones de armas entre 2019 y 2023 (el 42%) se ha destinado a países de Asia y Oceanía, y un 34% a estados de Oriente Medio. El mayor destinatario de las exportaciones francesas es la India, con casi el 30% del periodo. El incremento en las ventas galas se debió en gran medida a las entregas de aviones de combate Rafale a India, Catar y Egipto, como apunta la investigadora del Sipri Katarina Djokic. “Francia ha tenido especial éxito vendiendo sus aviones de combate fuera de Europa”, explica la experta. El país, añade, “está aprovechando la gran demanda mundial como una oportunidad para impulsar su industria armamentística a través de las exportaciones”.

El doble de aviones exportados que su competidor Eurofighter

El Rafale está cosechando un notable éxito en exterior. De momento ya se llevan vendidos 310 unidades de este modelo de Dassault Aviation en el mercado de exportación, más del doble que su competidor más directo, el Eurofighter desarrollado por Reino Unido, Alemania, Italia y España, del que se han comercializado fuera 151 unidades, aunque con cuatro socios cuenta con más ventas (681 Eurofighter frente a 596 Rafale, hasta hace unos meses en un mercado dinámico en el que siguen produciéndose nuevos encargos, como el previsto por España de un nuevo pedido de 45 Eurofighter y el reciente de Francia de 42 nuevos Rafale).

En el mercado internacional se han vendido concretamente 36 Rafale a Catar, 54 a Egipto, 24 a Grecia (incluidos 12 provenientes del arsenal francés), 62 a la India (36 convencionales y 26 navales), 12 a Croacia (adquiridos de segunda mano), 80 a Emiratos Árabes Unidos y 42 a Indonesia.