La licitación del Ejército de Tierra para la compra de un vehículo todoterreno que sustituya al obsoleto Aníbal se ha encontrado otra piedra en el camino. El Mando de Apoyo Logístico del Ejército (MALE) ha suspendido por segunda vez la licitación que contempla la compra de 4.500 vehículos, tras interponerse un nuevo recurso.
El órgano que gestiona la licitación comunica en una breve nota, publicada el pasado 25 de enero en la Plataforma de Contratación, la paralización del expediente para la adquisición de vehículos militares todoterreno tácticos (VMTT) hasta que Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC) se pronuncie sobre el citado recurso.
Como aclara el comunicado, la suspensión es una medida cautelar. En principio, una vez resuelto el recurso, del que no se ofrecen más detalles sobre los motivos o la empresa que lo ha presentado, el proceso de adjudicación continuará su curso. Esta es la segunda vez que el MALE tiene que suspender la licitación por un recurso ante el TACRC. El primer recurso fue presentado en octubre de año pasado, como recogió entonces Infodefensa.com, y desestimado por el tribunal.
El Ejército de Tierra publicó en abril de 2023 los pliegos del contrato, con las características principales del nuevo vehículo todoterreno, y en julio puso en marcha la licitación. Por lo tanto, ya han pasado de diez meses desde el inicio del proceso. Tres empresas han presentado ofertas al concurso: Iturri, TSD y la renacida Santana, que suministró el Aníbal en su día. La licitación está actualmente en fase de evaluación.
Más de 4.500 vehículos
El contrato contempla adquirir hasta 4.500 vehículos VMTT con una capacidad de carga de al menos 900 kg en los próximos cuatro años —con opción a una prórroga de otros dos— por 315 millones de euros.
El Ministerio de Defensa apunta que los nuevos vehículos serán utilizados en cometidos tácticos alejados “de actividades inherentes al combate” para “la vida y funcionamiento en territorio nacional, así como para la preparación de los contingentes a proyectar a misiones en el extranjero”.
Los nuevos VMTT llegarán al Ejército de Tierra, y también al Ejército del Aire y del Espacio, la Armada y la Guardia Civil. El objetivo es adquirir, según los pliegos del contrato, “una plataforma base, una gama de vehículos, que permitan obtener sinergias, consiguiendo así facilitar la logística y reducir los costes logísticos del material. Es por ello que es imprescindible que la comunalidad entre las diferentes versiones y variantes sea máxima, admitiendo solamente aquellas variaciones que, debido a su distinto diseño, capacidades, dimensiones, etc., no puedan ser resueltas mediante elementos comunes”.
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