El Ministerio de Defensa ultima el lanzamiento de una licitación con un presupuesto de 32 millones de euros (impuestos incluidos) para la compra de munición de pequeño calibre –5,56 x 45 mm- utilizada en los fusiles de asalto y ametralladoras ligeras de las Fuerzas Armadas.
El departamento que dirige Margarita Robles acaba de publicar el contrato en la Plataforma de Contratación del Estado, si bien, de momento, solo está disponible el anuncio previo de la licitación. El contrato constará de dos lotes. El grueso del presupuesto, 30,8 millones de euros, irá a parar a la compra de disparos de munición de 5,56 x 45 mm de tipo ordinario, mientras que los restantes 1,1 se destinará a disparos de munición de 5,56 x 45 mm trazador.
Este tipo de munición es empleada por el fusil de asalto HK-36 -el arma ligera básica de los militares españoles- el fusil de asalto HK-416, las ametralladoras Minimi o las ametralladoras ligeras HK-MG4, en servicio en las Fuerzas Armadas.
El Ministerio efectuará una compra centralizada de munición de 5,56 mm a través de la Junta de Contratación del Ministerio de Defensa, que habitualmente gestiona las compras de este tipo para los Ejércitos y la Armada. Este órgano utilizará el procedimiento negociado con publicidad en esta licitación que permite establecer contacto con varias empresas e invitarlas a presentar ofertas, sin que esto excluya la participación de otras compañías que pueden cumplir con los requisitos fijados.
La empresa española Nammo Palencia se postula como principal candidata a esta licitación. Defensa ha encargado los últimos pedidos de munición de este calibre a esta compañía, la única en España que fabrica disparos de 5,56 mm para fusiles de asalto y ametralladoras ligeras.
Pedidos a Nammo
El Ejército de Tierra cerró a lo largo del año pasado varios pedidos de munición de 5,56 mm con Nammo Palencia. A raíz de la guerra en Ucrania, Defensa decidió hace un año crear una reserva estratégica de munición de 5,56 mm. En este caso, el contrato valorado en más de siete millones también fue para Nammo Palencia.
El Ministerio ha puesto en marcha varios contratos en los últimos meses para reforzar los stocks de munición de distintos calibres, sobre todo de 155 mm. El objetivo es llenar los polvorines, bajo mínimos desde hace años en muchos casos. No obstante, los planes para incrementar las reservas avanzan más despacio de lo deseado por el aumento de la demanda precisamente por la invasión rusa de Ucrania.
El gran problema es que todos los países aliados están en la misma situación que España y los fabricantes no dan abasto ante el aluvión de pedidos, lo que al final extiende los plazos de entrega.