El Ministerio de Defensa y Navantia han firmado este miércoles la orden de ejecución para la construcción de dos buques hidrográficos costeros (BHC) para la Armada. Las embarcaciones se construirán en el astillero del constructor naval en San Fernando (Cádiz).
La firma ha tenido lugar en la sede del ministerio por parte de la secretaria de Estado de Defensa, María Amparo Valcarce, y del presidente de Navantia, Ricardo Domínguez. El programa, incluido en el nuevo ciclo inversor del Ministerio de Defensa, tiene un presupuesto de 158,6 millones (unos 80 millones por barco). Los nuevos buques sustituirán al hidrográfico Antares en servicio en la Flotilla Hidrográfica de la Armada, construido en la década de los setenta y único aún en servicio de los cuatro de la clase Castor.
Los BHC tienen como misión principal la elaboración y mantenimiento de la cartografía náutica oficial del Estado, en aguas y costas españolas. Este trabajo recae en el Instituto Hidrográfico de la Marina (IHM), responsable de operar estos buques y de la publicación y difusión de las cartas náuticas en la zona de responsabilidad nacional.
Características de los BHC
Navantia ha presentado un diseño conceptual al Ministerio de Defensa, conforme a los requisitos necesarios para el cumplimiento de las misiones. Los BHC serán buques de 47 metros de eslora y un desplazamiento de alrededor de 900 toneladas. Con una dotación reducida de 30 personas, por su alto grado de automatización, tendrán una autonomía de 3.000 millas y podrán operar en aguas hasta 200 metros de profundidad durante 15 días.
Foto: Navantia
Los barcos serán capaces de realizar levantamientos hidrográficos que permitan la elaboración de la cartografía, apoyo a la Flota con información geográfica, medioambiental y meteorológica y protección del patrimonio arqueológico subacuático. Para ello, estarán dotados de equipos hidrográficos como ecosondas, sonar de barrido lateral o sistemas de posicionamiento que contribuirán al estudio de la columna de agua y del lecho marino.
Navantia destaca que las embarcaciones permitirán a la Armada avanzar en la transición verde, puesto que "podrán operar con biocombustibles y cumplirán con la última normativa de emisiones".
Además, contarán con medios autónomos como un ROV (Remotely Operated Vehicle), un USV (Unmanned Surface Vehicle) y un bote hidrográfico, que trabajarán de forma autónoma para compilar y registrar datos y que tienen la capacidad de realizar trabajos hidrográficos y oceánicos. Durante los próximos cuatro años, el programa sostendrá 700 puestos de trabajo, incluyendo empleos directos, indirectos e inducidos por la actividad económica.
Renovación de la flota
El programa busca renovar los veteranos buques del Instituto Hidrográfico de la Marina (IHM), en servicio desde los años 70 del siglo pasado, que están ya al final de su vida operativa. Esta flota está compuesta por el Malaspina (A-31), el Tofiño (A-32) y el Antares (A-23). Los dos primeros forman la clase Malaspina, construida por la Empresa Nacional Bazán -hoy Navantia- en San Fernando, y entraron en servicio en 1975. Ambos operan desde el Arsenal de La Carraca.
El Antares, por su parte, inició sus operaciones en la Armada en 1974 como tercer buque hidrográfico de la clase Castor, diseñada y construida también por la antigua Bazán en San Fernando. Tiene su base en la Estación Naval de Puntales (Cádiz).
Cartografía naútica
La Armada tiene la competencia legal, asignada por el Estado español, para llevar a cabo las actualizaciones cartográficas náuticas que sean necesarias. España posee una línea de costa con una longitud aproximada de 7.800 km. Desde esta hasta los límites de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) hay en torno a 1.330.000 km2 y un total de 245 puertos marítimos.
La misión principal de estas embarcaciones es efectuar la adquisición de datos, principalmente batimétricos, que permitan la elaboración de la Cartografía Náutica Oficial de España. También realizan levantamientos hidrográficos, trabajos oceanográficos y exploraciones del relieve submarino; actualización de derroteros, libros de faros, libro de ayudas radioeléctricas; instalaciones de reglas de marea y mareógrafos para el cálculo del cero hidrográfico; toma de fotografía de costas; comprobación marcas de corrida de la milla; o toma de datos meteorológicos, entre otras misiones.