La neerlandesa Damen comienza el mayor proyecto de construcción naval alemán: las fragatas F126

El programa de futuras fragatas alemanas F126 ya ha pasado a fábrica. La semana pasada tuvo lugar el corte del primer acero para los nuevos barcos encargados a la compañía neerlandesa Damen Naval, como contratista principal, y su socio alemán NVL (Naval Vessels Lürssen, antigua Lürssen Defense). Este hito marca el inicio oficial de la fase de construcción del proyecto. El momento ha llegado tras “completar la fase de desarrollo en un tiempo récord”, en palabras del director ejecutivo de Damen Shipyards Group, Arnout Damen, que atribuye el buen desempeño “en parte a la excelente cooperación con BAAINBW, [que es la entidad alemana encargada de las adquisiciones militares], la Armada y otras autoridades alemanas”.

Damen considera que el proyecto F126 conforma una “contribución importante a la soberanía tecnológica de la industria de defensa alemana, neerlandesa y europea”. Se trata, según destaca el fabricante, del “mayor proyecto de construcción naval de la historia de la marina alemana” y el contrato incluye una opción para dos fragatas más.

La compañía de Países Bajos construirá en total, junto con sus socios BlohmVoss y Thales, cuatro fragatas de esta clase, para lo que fue elegida en 2020 tras un proceso de licitación europeo que duró varios años y que derivó en la concesión del proyecto a una compañía extranjera como contratista principal, pese al poderoso sector naval alemán. En todo caso, los barcos se construyen en Alemania, en concreto en los sitios de Hamburgo, Kiel y Wolgast. “La cooperación con nuestros socios [y subcontratistas en este programa] Blohm+Voss y Thales es excelente y ahora el proyecto también es reconocido mundialmente como uno de los más emocionantes proyectos de construcción de fragatas”, afirma Arnout Damen.

Primer paso visible

El comienzo de la fabricación de la serie llega tras tres años y medio en los que Damen Naval y sus socios “han trabajado duro en el diseño de los buques, aunque ese trabajo ha sido en gran medida invisible para el mundo exterior”, ha apuntado el director de Damen Naval Alemania, Magiel Venema.

Venema recuerda que el corte del acero “es el primer paso visible en la construcción naval del proyecto, así como el primer hito tangible que se produce en la propia Alemania”. En adelante, continúa, “los barcos empezarán a tomar forma, para que todos puedan ver lo que se está creando lentamente".

Primera entrega en 2028

Los nuevos buques se construirán íntegramente en Alemania, en los astilleros de Wolgast, Kiel y Hamburgo. La estructura de acero y el premontaje de la popa se realizarán en el astillero Peene en Wolgast, que forma parte del grupo NVL. La proa se construirá en Kiel, donde se ensamblará con la popa y se remolcará por mar hasta Blohm+Voss en Hamburgo. El equipamiento final, la puesta en marcha, las pruebas y la entrega, así como el equipamiento de los sistemas de a bordo, se llevarán a cabo en las instalaciones de la compañía Blohm+Voss, en Hamburgo. Si no se producen contratiempos, la entrega del primer barco se entregará en 2028.

La secretaria de Estado parlamentaria del Ministerio Federal de Defensa de Alemania, Siemtje Möller, precisa que con las futuras fragatas F126 la Armada de su país dispondrá “de un activo moderno que, en el futuro, puede servir como elemento disuasorio y de defensa eficaz para nuestras alianzas y para nuestra propia seguridad en todas las operaciones marítimas y áreas operativas en todo el mundo. Al hacerlo, demostramos nuestra fiabilidad y profesionalidad, pero sobre todo nuestra determinación y voluntad de defender nuestra seguridad y la de nuestros socios. Ahora, la atención debería centrarse en mantener el rumbo para que los barcos se entreguen a tiempo”.

Antiguas MKS-180

Las F126 medirán 166 metros de eslora y tendrá un desplazamiento de hasta 10.000 toneladas, de modo que se convertirán en las más grandes de la flota naval alemana. Cada una de estas naves, que inicialmente fueron conocidas como fragatas MKS-180, contará con misiles antiaéreos de medio y corto alcance, misiles antibuque de largo alcance, un cañón principal de 127 mm con munición de largo alcance, cañones de agua, ametralladoras pesadas, ametralladoras navales ligeras, lanchas utilitarias, drones de reconocimiento y helicópteros de lucha antisubmarina, entre otros recursos.

Se trata de buques concebidos para vigilar grandes áreas de mar durante largos periodos de tiempo en todo el mundo, para controlar embargos, evacuar a ciudadanos alemanes de posibles situaciones de crisis en el Atlántico Norte o en el Mediterráneo, y para participar en combates navales contra otros buques de guerra de su tipo o submarinos. Ningún otro tipo de nave está capacitado hasta el momento para cumplir por sí misma con todas estas tareas, según los responsables de la Armada alemana.

Buques multiusos

“Todoterrenos” del mar

La Armada alemana define estos buques de combate multiusos “como unos todoterreno” del mar con el que se dotará Alemania a partir de 2023. La modularidad con la que ha sido concebido destaca entre sus características, ya que le permitirán cubrir “una amplia gama de misiones, con superioridad en el combate naval como objetivo último”. Esta modularidad, continúa la fuente, “es consecuencia de la experiencia que la Bundeswehr Fuerzas Armadas alemanas tiene ahora con las operaciones de estabilización para la prevención de conflictos y la gestión de crisis, alguna de las cuales se han alargado durante años, además de los requisitos de una defensa nacional y de alianzas en Europa”.