En un momento en el que Costa Rica vive un récord de homicidios, el presidente Rodrigo Chaves informó que no se llevarán a cabo los proyectos de ley de Seguridad presentados por el Gobierno ante el Congreso, debido a que han sido “archivados o rechazados” por el Poder Legislativo.
Sin Ejército desde 1948 que pueda reforzar a una Policía Civil —como si se ha hecho en El Salvador y Honduras— Costa Rica no puede hacer frente al poder de fuego de bandas criminales.
El presidente señaló que los diputados del Congreso han manifestado reiteradamente que “las iniciativas del Gobierno no sirven y que —por tanto— han sido archivadas o rechazadas”.
Al respecto, el primer mandatario expresó: “Le ordeno en este momento a la ministra de la Presidencia, Natalia Díaz, que desconvoque —de manera inmediata— todos los proyectos que ha presentado el Poder Ejecutivo. Vamos a reportar cada miércoles los asesinatos que, desde el punto de vista de la Policía, hayan ocurrido o hayan sido causa de las leyes débiles de este país o de las acciones erróneas de los jueces”.
La Comisión de Seguridad y Narcotráfico del Congreso rechazó tres de los cinco proyectos presentados por el Gobierno por considerarlos inconstitucionales y porque “violentan el principio de presunción de inocencia”. Los proyectos pretendían introducir cambios en los criterios para que los jueces determinen tanto la prisión preventiva, libertad condicional y las medidas cautelares.
“A partir de este momento, el Congreso tiene la absoluta responsabilidad, sin participación del Ejecutivo, de generar las leyes que garanticen la desactivación, eficaz y contundente, contra los grupos de crimen organizado. Ahora, les pasamos la bola, única y exclusivamente a ellos”, agregó Chaves.
De acuerdo con cifras oficiales, en lo que va del año se han registrado un total de 824 asesinatos en Costa Rica, una cifra superior a la alcanzada en 2022.