La multinacional española Indra participó en el Experimento de Interoperabilidad Técnica 2023 (TIE23) sobre sistemas contra aeronaves no tripuladas (C-UAS) de la OTAN, organizado por la Agencia de Información y Comunicaciones (NCIA) de este organismo, en colaboración con el Ministerio de Defensa de los Países Bajos. Durante los ejercicios, realizados en la base aérea Lieutenant General Best Barracks del Real Ejército de los Países Bajos, la compañía validó la integración del sistema C4arms, la unidad de mando y control de la solución antidrón Crow, con distintos sensores y efectores desarrollados por otras empresas como, por ejemplo, Escribano, BlueHalo, Ardunil, SAAB o D-Fend, entre otras.
En las demostraciones se puso a prueba también la interacción del C-UAS con el protocolo de comunicación Sapient (Sensing for Asset Protection with Integrated Electronic Technology), desarrollado por el Ministerio de Defensa del Reino Unido (MoD) y futuro estándar de interoperabilidad entre los sistemas antidrón de la OTAN. Sapient destaca por proporcionar pautas para los fabricantes sobre componentes plug-and-play (enchufar y usar) y toma de decisiones complejas basada en mecanismos de inteligencia artificial.
El C4arms fue capaz de integrar información proveniente de más de diez sensores distintos de manera simultánea, mientras identificaba las distintas amenazas existentes en el entorno y ejecutaba las contramedidas necesarias para su neutralización. Según su capacidad, estas contramedidas pueden ser de tipo soft kill, como inhibición o hijacking; o de tipo hardkill, mediante designación de blancos a sistemas de armas o control de un multicóptero interceptor DroneCatcher.
El sistema de Indra también participó de forma efectiva en un desafío, en el que varias empresas combinaron sus soluciones y crearon equipos, que compitieron en una serie de pruebas basadas en ataques asimétricos y enjambres de drones. El C4arms fue operado por militares que, incluso sin conocimiento previo del funcionamiento del software, pudieron manejar la solución de forma efectiva, detectando, identificando y lanzando contramedidas frente a ataques de multirrotores, drones de ala fija y distintas combinaciones de enjambres.
Los ejercicios dieron como resultado una correcta integración, en la que el C4arms no sólo validó su interoperabilidad y demostró cumplir con todos los requisitos establecidos por la OTAN, sino que destacó también como sistema de referencia de mando y control, gracias a su usabilidad, a la capacidad de proporcionar una visión integral de la situación y a la manera en la que permite facilitar la comunicación y la toma de decisiones por parte de los operadores,