La Armada busca empresa que suministre un Sistema modular contenerizado de ventilación y descompresión para dar apoyo a submarinos siniestrados (Dsvds) para el Buque de Intervención Subacuática (BAM-IS) que construye Navantia como sustituto del Buque de Salvamento y Rescate (BSR) Neptuno. El contrato tiene una dotación de 5.750.000 euros, las ofertas podrán presentarse hasta el 10 de noviembre y el proceso de adjudicación comenzará el 18 de diciembre.
El sistema, previsto inicialmente para el BAM-IS, será modular con el fin de poder instalarlo en otras plataformas para su uso y tendrá dos usos, por un lado la ventilación y descompresión de submarinos, lo que incluye módulos de control, de extracción, de compresión, de alimentación eléctrica, un sistema de lanzamiento y recogida, además de cables y adaptadores y, por otro, la capacidad de reflotamiento de submarinos siniestrados.
El pasado mes de julio también se licitaron otros equipos especializados para el futuro buque de acción marítima de intervención subacuática de la Armada. Tras finalizar la fase de diseño, el astillero de Navantia en Puerto Real ya trabaja en la construcción del buque. En concreto, se trata de una guindola; un sistema de fabricación, almacenamiento y recarga de gases de buceo; y una central de agua caliente. Este contrato está valorado en 2,76 millones de euros. Los tres equipos estarán instalados en la cubierta de trabajo del BAM-IS, donde también se instalará el Dsvds que se licita ahora.
El Buque de Intervención Subacuática
El BAM-IS se convertirá en la plataforma especializada y equipada para el salvamento y apoyo al rescate de submarinos y en unidad principal de la Armada para el apoyo a las operaciones de buceo. La construcción de este buque generará alrededor de 1.100 puestos de trabajo, incluyendo empleo directo, inducido y de industrias colaboradoras, al generar una carga de trabajo de 1,3 millones de horas durante tres años y medio.
La embarcación contará con un desplazamiento de en torno a 5.000 toneladas, una eslora de 92 metros (frente a los 93,9 de los demás BAM) y una velocidad máxima de 15 nudos. El nuevo buque será capaz de operar con el Sistema de Rescate Submarino de la OTAN (NSRS), lo que lo convertirá en el primer buque de la Armada con certificación Moship para actuar como buque nodriza de los sistemas de Salvamento y Rescate de submarinos de la OTAN. Por otro lado, contará con vehículos no tripulados (ROV) capaces de realizar exploraciones e intervenciones subacuáticas remotamente hasta 3.000 metros de profundidad.
También incorporará propulsores cicloidales Voith Schneider, usados previamente en los cazaminas de la clase Segura, un sistema de propulsión que proporciona una gran capacidad de maniobrabilidad para llevar a cabo con seguridad operaciones de salvamento y rescate de submarinos, además de apoyo a operaciones de buceo, al contar con la velocidad adecuada para ofrecer una respuesta rápida a posibles accidentes de submarinos.