El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha ordenado un nuevo cerco de seguridad con 3.500 soldados y 500 policías en poblados de San Salvador.
El primer mandatario salvadoreño informó que las colonias intervenidas son Popotlán y Valle Verde (municipio de Apopa) y La Campanera (municipio de Soyapango). Ambos municipios pertenecen al departamento de San Salvador.
Precisamente, en La Campanera, la semana pasada se encontró el cadáver de una niña de siete años. Según se informó, el crimen no estaría relacionado con pandilleros sino con un supuesto depredador sexual. De todas formas se trata de una zona de alto asedio por parte de los criminales en el pasado.
“No vamos a detenernos hasta capturar al último terrorista que quede. No permitiremos que pequeños remanentes se reagrupen y nos quiten la paz que tanto nos ha costado”, dijo Bukele en su cuenta de la red social X.
Régimen de excepción
El Salvador lleva 19 meses bajo régimen de excepción, una estrategia del Gobierno para facilitar las capturas y saltarse ciertas garantías constitucionales.
La medida ha conllevado no solo la detención de unas 72.000 personas señaladas de pertenecer a las maras, sino que el Gobierno también ha militarizado un departamento, dos municipios, el centro y norte del país, y seis comunidades.