La ​Policía Nacional de Colombia planea adquirir dos nuevos aviones ATR 42-500

Luego de recibir un ATR 42-500 en octubre pasado y luego de un proceso en su momento cuestionado por el actual gobierno, la Policía Nacional de Colombia (PNC), planea poder adquirir dos nuevas aeronaves de este tipo durante el presente año, las cuales son fabricadas por la empresa ATR ubicada en Francia y poseida, en partes iguales, por Airbus y Leonardo. 

El interés de esta fuerza se da en desarrollo del proyecto de Fortalecimiento de Misiones Aéreas adelantado por la Dirección Antinarcóticos (Diran), decantándose por las características de este modelo francés ya en servicio en la institución y de preferencia del teniente coronel Luis F. Serna, director de la Diran.

De otro lado cabe destacar, que la institución policial, mantiene sus lazos de cooperación con la industria aeroespacial Brasilera, siendo ya usuaria de aeronaves fabricadas en ese país, entre ellas un Embraer ERJ-135BH Legacy 600.

Modernización de una flota obsoleta

Cabe recordar que la Policía colombiana considera indispensable la modernización de su inventario de aeronaves (particularmente de ala fija), obsoleta y costosa, desde el punto de vista de los mantenimientos para su sostenimiento operativo, debido a que en la actualidad se cuentan con 149 plataformas aéreas de 11 diferentes fabricantes y distribuidas en 21 líneas distintas, lo que hace particularmente elevados los rubros de huella logística que destina esta institución para ello.

El fortalecimiento entonces de las capacidades operacionales de la Aviación Policial significaría a su vez un aumento en las posibilidades de repuesta efectiva ante situaciones que afecten la seguridad o el orden público, contando además con los recursos para la atención de emergencias naturales, protección de recursos ambientales, combate efectivo a los delitos asociados a la minería ilegal y por supuesto un mayor apoyo logístico a nivel nacional.

Es importante anotar que estos procesos de actualización que adelante la PNC, están siendo objeto de especial atención por parte de los organismos de control colombianos, con el fin de garantizar la transparencia y la eficiencia en el uso de los recursos destinados a los mismos.