En el breve plazo transcurrido desde su clausura, se ha escrito ya lo suficiente sobre la cumbre de Vilna, sus antecedentes, desarrollo y conclusiones, con lo que tan solo quedaría poco más que discrepar, refrendar o matizar las afirmaciones ya emitidas. Por tanto, esta nota no pretende ser un balance de la cumbre, sino que, a modo de resumen de mis diez páginas de anotaciones y comentarios, está dirigida a resaltar lo que se entiende como mensajes impactantes, a modo de "titulares", en los mismos términos utilizados por los ponentes en el Foro Público OTAN 2023, y escasamente recogidos en los medios.
El lenguaje diplomático es suficientemente flexible como para hacer aparecer las escaseces como abundancias, según el famoso símil de la botella medio llena o medio vacía; como ejemplo, el secretario general de la OTAN presentó el dato negativo de que solo siete de los países miembros han cumplido con el compromiso de Cardiff de alcanzar el 2% del PIB de gasto en defensa, como que "el 83% han aumentado ya sus gastos en el periodo".
El acuerdo para la transformación del compromiso del 2% como techo, en el mismo porcentaje, pero a partir de ahora como mínimo gasto, no parece haber sido objeto de los más ásperos debates; otro asunto será su aplicación efectiva contrastable, con programas de implementación hasta 2029, porque como dijo el presidente checo Petr Pavel: "La fatiga de guerra aparece en todos y cada uno de los conflictos de forma que cada vez es más difícil mantener el apoyo público", y en algún momento se puede empezar a desarrollar el debate de su compatibilidad con las demandas de los gastos sociales, en especial, si llegara a coincidir con algún 'cisne negro' como una nueva pandemia.
En la misma línea, el Consejero de Seguridad de la Casa Blanca, Jake Sullivan, en relación con la posible futura adhesión de Ucrania afirmaba que "unidad no significa aproximaciones completamente idénticas a los asuntos, sino la adopción de líneas estratégicas coherentes".
El mismo lenguaje también tiene la versatilidad para decir lo que se quiere de forma camuflada, o también de ocultar lo que no se quiere manifestar expresamente bajo frases dejadas a la libre interpretación. La expresión adoptada por la cumbre sobre la incorporación de Ucrania a la Alianza ha sido: "cuando lo acuerden los aliados y se cumplan las condiciones", aunque matizando que será sin pasar por un Membership Action Plan; lo que lógicamente ha frustrado las esperanzas del pueblo ucraniano de conseguir un calendario definido de adhesión y le arrancó al presidente Zelenski su agrio mensaje en Twitter la noche del martes 11: "Vine a Vilna creyendo que la OTAN era una organización que no vacilaba, no perdía el tiempo, y no daba la espalda a ningún agresor".
Entre las obviedades, que a pesar de todo frecuentemente se siguen pasando por alto, el presidente de Lituania, respecto al gasto en defensa, recordó que "la inversión en disuasión es más barata que defenderse contra la agresión", lo que queda palpablemente demostrado con la terrible destrucción que sufre Ucrania. O cuando el ministro José M. Albares, en relación con la autonomía estratégica europea afirmó que: "No hay sustituto para los EEUU en la OTAN, y autonomía no es autarquía".
Parafraseando la famosa frase del presidente Kennedy sobre lo que los americanos podían hacer por su país, el presidente de Canadá, Justin Trudeau, en relación con la admisión de Ucrania como miembro de pleno derecho de la Alianza, afirmó que "no es el tiempo de determinar sólo lo que la OTAN puede hacer por Ucrania, sino lo que Ucrania puede hacer por la OTAN". Ucrania puede ahora entrenar a la OTAN en cómo combatir contra Rusia.
Bajo la más elemental lógica del transporte parecería que los puentes se tienden para acortar distancias o superar obstáculos, pero el ministro de Exteriores lituano, Gabrielius Landsbergis, ayudó a poner en perspectiva todo lo relativo a la demora en el ingreso de Ucrania en la Alianza, matizando que: "Vilna no es la última parada en el viaje hacia su integración, sino más bien un puente entre Madrid y la cumbre de Washington del año próximo".
Sin duda todo logro relevante, incluso si aún no es definitivo, se puede y debe poner de relieve, especialmente si como en este caso promueve la cohesión entre los miembros de una alianza, cuando el Comandante Supremo Aliado en Europa (Shape), Gen. Christopher G. Cavoli, manifestó que: "Se ha conseguido disuadir a Rusia de proceder a la peligrosa escalada", tal como está registrado en su doctrina estratégica.
El espejismo de la transformación radical de la sociedad rusa está fuera de alcance, al menos en esta generación; como manifestó el ajedrecista Gary Kasparov al referirse a la difícil situación económica que ya afecta a la 'mafia' de San Petersburgo: "Los rusos no aceptarán los valores occidentales de corazón, sino por el estómago".
Un buen número de titulares se basa en el potencial de los juegos de palabras que encierran un mensaje radicalmente alternativo, como el manifestado en el panel sobre El desbloqueo del potencial de Ucrania, en relación con la contraofensiva y sus limitaciones geográficas impuestas: "Ucrania no necesita desbloquearse, sino dejar de ser bloqueada"; así como que: "Hay desconexión entre las palabras y los hechos de los aliados".
Un refrán popular dice que la mentira tiene las piernas cortas, lo que se podría aplicar a la doblez en el mensaje de algún que otro colectivo, como que: "Se echan de menos ahora las protestas de Greta Thunberg por la destrucción de la presa de Kakhovka"; y también que: "Rusia ha estado utilizando las bombas de racimo durante 8 años, pero sólo ahora que EEUU se las va a proporcionar a Ucrania protestan los pacifistas".
Las mismas fortalezas en su sistema de libertades de que hace gala el bloque occidental se pueden convertir en vulnerabilidades cuando son aprovechadas en su favor por los poderes autocráticos, como el empleo de pilotos de combate retirados de las fuerzas armadas de la Alianza actuando como instructores de la Fuerza Aérea China, y transfiriendo con ello el conocimiento de tácticas y técnicas que aseguran la superioridad en el enfrentamiento.
Sin duda uno de los aspectos de nuestra civilización que está produciendo continuamente titulares de gran alcance es el cambio climático, y más en particular su antropogénesis. La ministra de Asuntos Exteriores de Islandia, Thórdís Kolbrún R. Gylfadóttir, abrió su intervención afirmando categóricamente que: "Sea lo que sea lo que hagamos en relación con la energía y los combustibles producirá un impacto sobre la naturaleza"; y se puede sobreentender que sería negativo y difícil/costoso de resolver.
No me gustaría terminar esta recopilación de frases que me atrevería a calificar de lapidarias, sin incluir por su trascendencia una última en el capítulo de 'sin atribución' donde uno de los ponentes afirmó que: "La iglesia ortodoxa rusa ha jugado y juega un papel fundamental en la promoción del extremismo y en particular...de la escalada".