El ministro de Defensa de Brasil, José Mucio Monteiro, se reunió con el ministro de Defensa francés, Sébastien Lecornu, para discutir las oportunidades de asociación en el sector de la defensa y los proyectos en curso entre los dos países, durante la feria París Air Show que se clausuró el pasado domingo.
José Mucio y Sébastien discutieron, entre otros temas, el desarrollo del Programa de Submarinos (Prosub), un proyecto estratégico de la Marina de Brasil y el resultado de una asociación con Francia que proporciona la transferencia de tecnología.
El Riachuelo, el primero de los cuatro submarinos encargados, ya está en servicio. Imagen: Ginno Marcominni
El programa creado en 2008 prevé la construcción de cuatro submarinos diesel-eléctricos (uno operativo, otro listo para entrega y dos más en fase avanzada de finalización) y el primer submarino brasileño con propulsión nuclear, así como la construcción de un complejo de infraestructuras industriales, que incluye astilleros, la Base Naval y la Unidad de Fabricación de Estructuras Metálicas (UFEM), en Itaguaí, Río de Janeiro.
El Riachuelo, el primer submarino de propulsión diesel-eléctrica, ya está en funcionamiento, y está previsto que el segundo, el Humaitá, comience a operar en 2023. Hasta la conclusión de esta primera tanda de submarinos diesel-eléctricos, más los trabajos que continúan en el submarino nuclear Álvaro Alberto, la previsión es que el Prosub genere 60.000 empleos directos e indirectos. Sin embargo, el plazo para la toma de decisiones estratégicas sobre la contratación de más submarinos se estrecha cada día que no se toma una decisión o se aplaza.
Vista satelital del astillero, la Base Naval y la Unidad de Fabricación de Estructuras Metálicas (UFEM), en Itaguaí, Río de Janeiro. Foto: MB
Cuando se entregue el cuarto submarino convencional a la Fuerza de Submarinos de la Flota, y en su lugar no haya contrato para más submarinos u otras construcciones navales, la pérdida de recursos humanos altamente calificados, como soldadores, será una realidad inevitable con graves consecuencias, incluso para la continuidad de los trabajos en el sumergible de propulsión nuclear, que ya enfrenta décadas de atraso en su desarrollo.
Entre las alternativas discutidas en privado entre los ministros para resolver el parón industrial de la Itaguaí Construções Navais (ICN), los franceses (léase Naval Group) están ofreciendo a Brasil opciones como buques de contramedidas de minas (MCM) preparados para operar drones submarinos y naves autónomas de ciberseguridad, además de la capacidad de embarcar y lanzar una combinación de drones de superficie (de 12 metros y 18 toneladas), drones submarinos y drones aéreos.
Los buques de contramedidas de minas de Naval Group pueden utilizar sistemas autónomos de detección, clasificación y neutralización de minas, resistir explosiones submarinas y tener firmas acústicas, eléctricas y magnéticas muy bajas, según las misiones que vayan a realizar.
El proyecto MCM de Naval Group ha sido seleccionado por Bélgica y los Países Bajos. Arte: Naval Group
El Naval Group también ofrece a Brasil las nuevas escoltas como la fragata Belh@rra, un innovador buque de combate, 100% digital y ciberseguro, diseñado para la gestión de crisis, obteniendo la supremacía naval en conflictos de alta intensidad en alta mar y actuando con soltura en operaciones litorales. Como segunda opción, también se ofrecen a Brasil las corbetas Gowind.
Robustas, fuertemente equipadas y altamente maniobrables, las Gowind integran, a través del Sistema de Gestión de Combate (SETIS), soluciones estructurales innovadoras, sensores y armamento de última generación. Diseñada para ser utilizada contra amenazas aéreas, de superficie o submarinas desde las primeras fases del proceso de ingeniería, la corbeta Gowind es multifuncional por diseño.
La fragata Belh@rra, un buque de combate 100% digital y ciberseguro, integra soluciones innovadoras en sensores y armamento de última generación. Arte: Naval Group