Comando de Operaciones Terrestres, 20 años liderando la Fuerza Terrestre del Ejército de Chile

El Comando de Operaciones Terrestres (COT) conmemoró este 23 de junio su vigésimo aniversario como el organismo responsable de planificar, organizar, dirigir, controlar y evaluar el alistamiento operacional de las unidades del Ejército de Chile en función de las capacidades requeridas para su empleo en operaciones militares, tanto en tiempo de paz como guerra.

Efectivos de la VI División. Foto: Ejército de Chile

Esta alta repartición fue establecida en el contexto de una transformación mayor a la estructura orgánica de la institución y obedece a una concepción que modifica la organización territorial a una operacional y por otra parte cambia el sistema de mando y control, las tareas y las responsabilidades.

Leopard 1V del Grupo de Tanques N° 5 Dragones de la 4ª Brigada Acorazada Chorrillos. Foto: Ejército de Chile

Desde sus inicios satisface las necesidades de instrucción, entrenamiento y alistamiento operacional de la Fuerza Terrestre. Su mando responde de manera directa al comandante en jefe del Ejército en todas aquellas misiones encomendadas que tienen como fin asegurar la eficiencia en el uso de la fuerza. El COT se caracteriza por permitir la realización de más funciones militares, tener una mayor proyección en el tiempo, ser multifuncional, interoperativo y más tecnificado.

La ciudad elegida para albergar el COT fue Concepción, zona de rica tradición militar y lugar en el que gobernador español Alonso de Ribera crearía por Real Cédula en enero de 1603 el Ejército del Reino de Chile, el primero de Hispanoamérica. 

Carros Marder 1A3 del Batallón de Infantería Blindado N° 5 Carampangue. Foto: Ejército de Chile

En cuanto a su organización, modo de empleo e injerencia en el Ejército, a partir del 2015 el COT adquiere un nuevo rol, asumiendo una relación de mando integral sobre la Fuerza Terrestre y adoptando un cuartel general tipo OTAN que optimiza los canales de mando y coordinación, tanto con unidades subordinadas como con la estructura superior del Ejército.

Misiones del COT

El Comando de Operaciones Terrestres está encargado de la función matriz Accionar que implica la instrucción, entrenamiento y empleo de la Fuerza Terrestre del Ejército de Chile.

Efectivos en práctica de tiro con el sistema anblindaje Saab Carl Gustaf de 84 mm. Foto: Ejército de Chile

Con este propósito, debe preocuparse del nivel de alistamiento para alcanzar el mayor grado de equipamiento, operacionalidad y disponibilidad, conduciendo y controlando su accionar en función de los objetivos impuestos por la institución.

Obús autopropulsado M109 del Grupo de Artillería N° 5 Antofagasta de la 3ª Brigada Acorazada La Concepcíón. Foto: Ejército de Chile

Además de las operaciones militares de guerra, el COT debe coordinar, disponer y controlar la organización, preparación y equipamiento de las unidades de emergencia, consideradas en la planificación institucional para el apoyo ante catástrofes y desastres en territorio nacional.

Este organismo ejerce un mando integral respondiendo al matenimiento de la disciplina, el cumplimiento de las órdenes y la observancia de la doctrina, la normativa legal y las disposiciones reglamentarias vigentes.

Especialistas en montaña de la Compañía Andina Divisionaria N° 20 Cochrane de la IV División perfeccionan sus capacidades técnicas y tácticas en una travesía desde el Glaciar Calluqueo hasta el sector de San Lorenzo, en la Región de Aysén. Foto: Ejército de Chile

En la actualidad están bajo la dependencia del COT, la I División, con cuartel general en Antofagasta; la II División Motorizada, con cuartel general en San Bernardo; la III División de Montaña, con cuartel general en Valdivia; la IV División, con cuartel general en Coyhaique; la V División, con cuartel general en Punta Arenas; y la VI División, con cuartel general en Iquique.

Preparación y entrenamiento

Como parte de la planificación anual de instrucción y entrenamiento, el COT realiza visitas inspectivas para conocer en terreno la eficiencia operacional, homologando los procedimientos y entregando orientaciones a las unidades que integran las seis divisiones de la institución. 

Disparo de misil Spike ER desde un vehículo Humvee de la 1ª Brigada Acorazada Coraceros. Foto: Ejército de Chile

Estas actividades permiten al COT hacer un diagnóstico del nivel de entrenamiento alcanzado, poner a prueba la preparación del personal y verificar la capacidad para trasladar y sostener efectivos y material que tiene el Ejército de Chile.

Vehículos de combate de ingenieros de la 3ª Brigada Acorazada La Concepcíón. Foto: Ejército de Chile

Asimismo, anualmente desarrolla en los diferentes campos de instrucción y entrenamiento (CIE) que posee la institución, ejercicios en las que las diferentes unidades practican técnicas de combate además de procedimientos administrativos y logísticos enfocados a satisfacer las necesidades de los combatientes y de los medios desplegados.

En estos períodos, se certifican las capacidades del personal y el entrenamiento en habilidades guerreras, además de los procesos de planificación y conducción de unidades, involucrando todos los niveles de mando.

Soldado conscripto del Regimiento N° 21 Coquimbo en su primera certificación de tiro de fusil IWI Galil ACE 22 NC en el predio militar El Ingenio. Foto: Ejército de Chile

El COT certifica también el desarrollo y el nivel de eficiencia de la instrucción que reciben en las fases de formación, como parte del Período de Especialización Técnica, los soldados conscriptos que efectúan el Servicio Militar en las unidades militares de todo el país.

Operaciones de paz, catástrofes naturales y seguridad

Uno de los hitos del COT fue la conformación de una unidad que en tan solo 48 horas se integró en febrero del 2004 a la Fuerza Multinacional Provisional de las Naciones Unidas en Haití para generar un entorno de mayor estabilidad y seguridad en el país antillano. Esta operación daría paso en junio del 2004 a la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah) en la que la personal del Ejército de Chile permaneció por 13 años.

Efectivos del Batallón Chile participando en Minustah. Foto: Ejército de Chile

La presencia institucional en operaciones de paz sigue siendo coordinada y controlada desde el COT. En la actualidad participan efectivos en la Fuerza de las Naciones Unidas para el Mantenimiento de la Paz en Chipre (Unficyp), Operación Militar de Gestión de Crisis de la Unión Europea en Bosnia y Herzegovina (Eufor Althea), Organismo de las Naciones Unidas para la Vigilancia de la Tregua (Untso) entre Líbano, Siria, Egipto e Israel, y Misión de Verificación de la ONU en Colombia (Unvmc).

Efectivos de Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales (Brife) de la IV División combatiendo un siniestro en el sur del país. Foto: Ejército de Chile

La cooperación en desastres naturales también ha sido parte del trabajo y la historia del COT. Las inundaciones en las regiones del Maule, Ñuble y Biobío en el 2006 y 2007, la erupción de los volcanes Chaitén y Llaima, los terremotos de Huara y Tocopilla, y los voraces incendios forestales que han azotado con fuerza el centro sur del país en los últimos 20 años, son solo algunos de los eventos en los que se ha desplegado el apoyo del Ejército en ayuda a la población.

El COT adquirió un rol fundamental para restablecer el orden público en el Gran Concepción y sus alrededores tras el terremoto y posterior tsunami del 27 de febrero del 2010. El comandante de Operaciones Terrestres de aquella época asumió el mando de todas las tropas disponibles de las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad Pública en las zonas afectadas. La planificación y conducción dirigida por el Estado Mayor del COT, permitió ejecutar operativos de seguridad y patrullajes 24/7 con personal proveniente de todas las unidades del Ejército.

Puesto de control en la Macrozona Sur. Foto: Ejército de Chile

La pandemia del coronavirus y la declaración de Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe en marzo del 2020 en todo Chile y que se extendió por 18 meses, contempló apoyo en aduanas sanitarias y la vigilancia de espacios públicos. El despliegue en la Macrozona Sur y Macrozona Norte ha considerado también una considerable y constante presencia institucional para brindar seguridad a los habitantes en esas áreas del país.