La Armada Argentina contabiliza en año y medio solo 158 días de navegación y 52 horas de vuelo

El jefe de gabinete de ministros y ex ministro de Defensa, Agustín Rossi, informó ante la Cámara de Diputados en el marco del 137° informe de gestión, que desde el 1 de enero de 2022 hasta la fecha se han desarrollado 12 operaciones de vigilancia y control de los espacios marítimos bajo el control operacional del Comando Conjunto Marítimo, contabilizando 158 días de mar, complementados con 52 horas de vuelo.

La República Argentina es un país con un litoral marítimo de más de 4.000 kilómetros de extensión, lo que le brinda un aporte de aproximadamente el 1,5% del PIB y es depredado año a año por cientos de barcos que pescan de manera ilegal en sus aguas.

Las tareas de vigilancia y disuasión de la actividad pesquera de este espacio soberano se llevan a cabo mediante un trabajo conjunto entre el Ministerio de Seguridad a cargo de la Prefectura Naval Argentina (PNA), el Ministerio de Defensa, a cargo de la Armada Argentina (ARA), la Cancillería, y la Subsecretaría de Pesca dependiente del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, entre otras. Se coordinan patrullajes en forma geográfica y temporal desplegando unidades navales apoyadas por medios aéreos para recorrer los límites de la Zona Económica Exclusiva (ZEE).

La subsecretaría de Pesca mantiene relación con la ARA a través de la Dirección de Intereses Marítimos (DIIM), compartiendo información y articulando el patrullaje en función de la situación y de las necesidades. Además, se está avanzando en la conformación de un Sistema Nacional de Vigilancia y Control de los Espacios Marítimos (Sinvycem), que comprenda una acción interagencias, con un rol activo en la vigilancia, control y fiscalización de las actividades pesqueras, e integraría proyectos de investigación y desarrollo que apunten a fortalecer la vigilancia y control de los espacios marítimos.

De manera permanente se llevan a cabo vigilancias por medios satelitales y electrónicos a través del Sistema Guardacostas, que permite conocer la posición y los movimientos de los buques, pero no permiten asegurar si un contacto se encuentra involucrado en una acción de pesca ilegal.

Flota actual y nuevos planes de adquisición

La PNA controla que los buques pesqueros argentinos cumplan con la normativa pesquera vigente evitando la pesca en las zonas de veda impuestas por la autoridad pesquera y controla que los buques pesqueros de bandera extranjera no realicen tareas de pesca dentro de la ZEE.

Para realizar los patrullajes la PNA cuenta con cinco Buques de Patrulla Oceánica (OPV) Tipo Halcón, desarrollados y construidos en los astilleros españoles de Empresa Nacional Bazán (hoy Navantia); e incorporados entre 1982 y 1983; un guardacostas tipo remolcador de altura Supply construido en Estados Unidos en 1978, incorporado a la PNA en el año 2014; dos aviones de origen español CASA C-212, incorporados en 1990 y un Beechcraft King Air 350IER adquirido en Estados Unidos en 2013 y provisto con tecnología de patrullaje marítimo en Alemania.

La adquisición de 12 embarcaciones tipo semirrígidas de última generación se encuentran aún en trámite. A su vez la PNA, en conjunto con el Ministerio de Seguridad, elaboró un proyecto de inversión y de especificaciones técnicas para la incorporación de cuatro guardacostas de navegación oceánica de 80 metros de eslora y 6.500 millas náuticas de autonomía para patrullaje en la ZEE. También se encuentra en etapa de revisión técnica un proyecto de construcción de un guardacostas de navegación marítima costera en Astilleros Río Santiago de 32 metros de eslora.

Para las tareas de vigilancia la ARA cuenta con las unidades dependientes de la División de Patrullado Marítimo (DVPM), cuatro OPV Clase Godwind 90, una corbeta Clase Drummond y un aviso Clase Islas Malvinas, reforzados por aquellos pertenecientes al Comando de la Flota de Mar (COFM). Las unidades de superficie son apoyadas por unidades aéreas del Comando de Aviación Naval, un Beechcraft B-200M Super King Air de la Escuadrilla Aeronaval de Vigilancia Marítima y un Grumman S-2T Turbo Tracker de la Escuadrilla Aeronaval Antisubmarina.

ARA Piedrabuena Foto: ARA

Es muy difícil calcular el costo para llevar a cabo las operaciones ya que hay muchas variables involucradas, como los medios utilizados, los tiempos involucrados y la metodología. Además, hay que tener en cuenta que la captura de un buque es el resultado de un conjunto de tareas llevadas a cabo por un tiempo prolongado. Si bien la flota pesquera argentina es la única que tiene permitida la explotación comercial de los recursos vivos marinos de la Zona Económica Exclusiva (ZEE), establecido por el artículo 35 del Régimen Federal de Pesca, cada año un promedio de 400 barcos opera de manera no reglamentada en la milla 2001, que se convierte en pesca ilegal cuando ingresan a pescar en la ZEE.

A estos barcos pesqueros, principalmente chinos, coreanos y españoles, los acompañan buques frigoríficos que concentran la carga obtenida para su transporte a los puertos de destino y petroleros que reabastecen de combustible a los pesqueros. Esta flota generalmente se posiciona en el área adyacente a la ZEE argentina en tres puntos focales: lateral Península Valdés, lateral Golfo San Jorge y norte de las Islas Malvinas, permaneciendo allí por períodos de entre uno y doce meses, y están charteados por grupos navieros privados internacionales.