El Ejército de Chile emplea los Leopard 2A4, Marder 1A3 y M109 en el ejercicio Tarapacá

Personal militar y subsistemas de armas como tanques Leopard 2A4, carros Marder 1A3, obuses autopropulsados M109 y vehículos de ingenieros de unidades de armas combinadas de la VI División del Ejército de Chile demostraron en Pampa Perdiz sus habilidades y entrenamiento en el ejercicio Tarapacá.

Obús autopropulsado M109 en el ejercicio Tarapacá. Foto: Ejército de Chile

Según la institución, el objetivo de este ejercicio de entrenamiiento de campo (FTX por su sigla en inglés), organizado por la 2ª Brigada Acorazada Cazadores y el Cuartel General de la VI División de Ejército, fue comprobar las capacidades de las unidades acorazadas para el combate en un tiempo reducido.

En la actividad en terreno, desarrollada en el desierto de Atacama, en la Región de Tarapacá, zona norte de Chile, los efectivos de las unidades participantes aplicaron sus conocimientos y habilidades profesionales para cumplir las misiones encomendadas, tanto en acciones diurnas y nocturnas.

Avance de vehículos de combate de ingenieros durante el ejercicio.  Foto: Ejército de Chile

El ejercicio contempló diferentes acciones tácticas en el que se emplearon diversos medios de combate, tales como tanques, carros, artillería autopropulsada e ingenieros, entre otros, que desarrollaron las distintas tareas planificadas en este ejercicio por el Comando de Operaciones Terrestres (COT).

Alta capacidad en un escenario complejo

El capitán Raúl González, comandante del Equipo de Combate Centinela de la 2ª Brigada Acorazada Cazadores, expresó su satisfacción indicando que "profesionalmente ha sido un ejercicio bastante provechoso. Ha sido uno que simula bastante un caso real, en que las unidades estamos cumpliendo diversas funciones. El FTX Tarapacá simula esta problemática y cómo la soluciona por medio de la 1ª Brigada Acorazada Coraceros en Arica”.

Carros Marder 1A3 y tanques Leopard 2A4 en Pampa Perdiz. Foto: Ejército de Chile

Respecto a las complejidades de operar en un escenario desértico, que requiere una rápida adaptación en situación de crisis, el oficial indicó que “las grandes dificultades son propias del medioambiente, producto de la camanchaca que se produce en la zona, provoca baja visibilidad y temperaturas extremas. Por eso nos hemos tenido que adecuar para poder cumplir la misión con todos estos inconvenientes".

El capitán González señaló asimismo que este tipo de situaciones en el desierto de Atacama "provoca una mayor cantidad de coordinaciones, entrenamiento y práctica, pero lo hemos podido subsanar. Se ha demostrado el profesionalismo y la resiliencia que tiene dentro de este ejercicio”.

Cambio de powerpack de tanque Leopard 2A4. Foto: Ejército de Chile

El sargento 1° Ernesto Cumián, comandante de tanque en el Grupo Vencedores de la 1ª Brigada Acorazada Coraceros, expresó que "ha sido una experiencia nueva y bastante enriquecedora, debido a que el tipo de entrenamiento que tenemos en Arica cambia bastante con respecto a lo que es el terreno y el clima. Acá estamos viendo otras cosas, de las cuales estamos tratando de obtener el máximo provecho, obteniendo experiencias y opiniones”.

El ejercicio demostró para el suboficial la alta capacidad del personal del Ejército para adaptarse a los escenarios adversos, cumpliendo también el objetivo de generar reemplazos. “Hay un desafío bastante grande al estar entrenando con el clima que se da en esta zona, como la camanchaca, hasta el mismo polvo que se levanta es distinto al de Arica. Para nosotros, al ser primera vez que trabajamos de esta forma, se ha logrado el objetivo”.