Manila ha suscrito un acuerdo con Estocolmo para la adquisición de nuevos aviones de combate. La operación se enmarca dentro del programa de compras de cazas de usos múltiples de la Fuerza Aérea de Filipinas, que también sigue con sus miras puestas en una posible compra futura de aparatos F-16V Viper, de la estadounidense Lockheed Martin.
Los aparatos contemplados ahora reforzarán la actual flota filipina de una docena de aviones de combate ligeros FA-50PH, de la firma de Corea del Sur KAI, informa la edición local de la revista estadounidense Esquire en la pieza en la que ha revelado el convenio con Suecia.
La noticia detalla que los titulares de Defensa de ambos países, Carlito Galvez por parte de Filipinas, y Pål Jonson, por Suecia, han sellado un memorando de entendimiento durante un encuentro en la República de Singapur.
Previamente, a fines del recién terminado mes de mayo, el jefe de la fuerza aérea filipina, el teniente general Stephen Parreño, visitó las instalaciones en Suecia de Saab, fabricante de los aviones de combate de cuarta generación JAS-39, objeto de interés del país. Este es el tipo de aparatos que Manila estaba buscando, o incluso de generación superior, como adecuados para mejorar su defensa externa, apunta la fuente.
Oportunidades industriales
El departamento de Defensa filipino explica en un comunicado sobre el acuerdo que con él se abren “oportunidades para que las industrias de defensa suecas participen en el programa de modernización de las Fuerzas Armadas de Filipinas, así como para posibles iniciativas conjuntas en apoyo del impulso de Filipinas para lograr una postura de defensa autosuficiente”.
El portavoz ministerial Arsenio Andolog ya avanzó hace tres meses que representantes del país estaban tratando con Suecia “actualizaciones sobre los esfuerzos de modernización de la defensa de Filipinas, particularmente sobre las prioridades de la Fuerza Aérea de Filipinas para aumentar sus capacidades de vigilancia e interdicción”.