El comandante en jefe de la Armada de Chile, almirante Juan Andrés De La Maza, indicó que Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar) colocará en grada en el mes de junio el primer bloque de la unidad número uno de dos buques multipropósitos que la empresa construirá en la planta industrial Talcahuano como parte del proyecto Escotillón IV Fase I.
El almirante De La Maza reveló esta noticia en el programa Las Cartas sobre la Mesa del medio digital Infogate.cl en el marco de una entrevista en la que hizo un repaso de sus casi dos años de gestión al frente de la institución.
La Armada de Chile y Asmar, como publicó Infodefensa.com, firmaron el 31 de agosto del 2022 el contrato de construcción de dos buques multipropósito del proyecto Escotillón IV Fase 1 por una suma de 409,9 millones de dólares y con un plazo de ejecución de 100 meses. A partir de esa fecha comenzó el proceso de adquisición de los equipos, materiales e insumos.
La construcción de las dos primeras unidades de un total de cuatro proyectadas permitirán a la institución incorporar una nueva generación de buques que modernizarán y mejorarán las capacidades de despliegue del Comando Anfibio y de Transportes Navales (Comanfitran) tanto en operaciones militares como humanitarias.
El nuevo Aquiles
El comandante en jefe de la Armada de Chile manifestó que "en Asmar Talcahuano, el astillero constructor, ya estamos llevando adelante un proyecto que ya está autorizado que es Escotillón, que es el reemplazo de los buques multipropósito y anfibios: el Aquiles, la Rancagua, la Chacabuco y, finalmente, el Sargento Aldea".
Respecto a esta última unidad, explicó "que por allá por 2035 tiene el término de su vida útil y es el último que hemos dejado para el reemplazo porque es al que le estamos haciendo algunos arreglos y modernizaciones, porque como buque hospital es una tremenda unidad, pero en algún momento hay que pensar que el buque ya va a tener prácticamente 50 años”.
Asimismo expresó que en el marco de Escotillón “a contar de junio de este año vamos a poner el primer bloque de los dos primeros que ya están autorizados para construir, y el primero de ellos va a ser el reemplazo del Aquiles, que entró en servicio en 1988 y ya está con 35 años".
"Cuando termine la construcción del nuevo Aquiles, que va a ser en 2026, el viejo buque se va a ir con casi 40 años de servicio, al cual le sacamos el jugo, es una unidad que conecta los territorios insulares, transporta carga para la Antártica, va a Rapa Nui, Juan Fernández; es un buque que conoce mucha gente porque, como decimos nosotros, tiene muelle de goma, llega y sale”, agregó De La Maza.
Roles y características de los buques
La Dirección de Programas, Investigación y Desarrollo de la Armada (Diprida) y Asmar firmaron en junio de 2020 un contrato para elaborar un diseño básico para la construcción de buques de transporte anfibio el que fue adjudicado a la empresa canadiense Vard Marine. El proyecto Escotillón IV se inició simbólicamente el 27 de febrero del 2022 con el corte de plancha de la primera unidad en la planta industrial Talcahuano de Asmar.
Los roles principales que desarrollarán las nuevas unidades serán el transporte de personal y equipamiento militar para conducir operaciones anfibias y el transporte administrativo de tropas y vehículos militares. En cuanto a funciones secundarias, los buques proporcionarán ayuda humanitaria en operaciones de apoyo a desastres y el transporte administrativo de personal y carga en tiempo de paz para soporte logístico o conectividad de territorios aislados.
Los buques tendrán una eslora de 110 m, una manga de 21,8 m, un puntal de 13,8 m, un desplazamiento de 7.987 toneladas, propulsión diésel-eléctrica, potencia de propulsión de 11.200 kW y una potencia eléctrica de 6.000 kW. Alcanzarán una velocidad máxima de 17 nudos y económica de 12 nudos, una autonomía de 30 días, una distancia franqueable de 7.000 millas náuticas y tendrán una capacidad de operación de 187 días al año.
Estarán tripulados por 21 oficiales y 74 gente de mar y podrán transportar una fuerza embarcada integrada por un comandante, un staff de la Fuerza de Tarea Anfibia (FTA), un comandante de Batallón de Infantería de Marina (IM), 16 oficiales IM y 231 soldados IM. Dispondrán en la proa de dos estaciones de armas remotas (RWS) con cañón de 20 mm y en la popa dos RWS con ametralladora de 12,7 x 99 mm.
Contarán con una cubierta para transporte de material rodado y de contenedores, una enfermería con capacidad de apoyo sanitario, podrán operar helicópteros Airbus Cougar, Dauphin o Sikorsky Black Hawk, y vehiculos no tripulados de despegue y aterrizaje vertical (VTOL). Dispondrán de una embarcación orgánica que permitirá el desembarco de vehículos y carga en cualquier parte del territorio nacional.