El jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea, brigadier mayor Xavier Julián Isaac, hizo una apreciación personal sobre el estado actual y comentó que “la Fuerza Aérea no es, ni va a ser nunca, la Fuerza Aérea de antes de Malvinas por la cantidad de medios que supimos tener”. Las declaraciones tuvieron lugar durante el dialogó con la prensa sobre el estado general de la Fuerza en el marco de la conmemoración del bautismo de fuego de la Fuerza Aérea Argentina (FAA) realizada en la II Brigada Aérea de Paraná.
El jefe de la Fuerza agregó que “después de haber pasado unas décadas de desinversión profunda estamos revirtiendo la curva”. En este sentido, destacó la importancia del Fondef, una herramienta que les brinda cierta perspectiva a futuro, y aclaró que “hay muchísimo por hacer, no estamos para nada conforme con cómo está la Fuerza Aérea hoy”, pero la situación se va a ir recuperando.
La Fuerza cuenta con una planificación que le permite recuperar lentamente distintas capacidades, poniendo más énfasis en la calidad que en la cantidad. En este sentido Isaac comentó que “siempre le digo a mis subordinados, a los más jovencitos, que no van a ver plataformas con 80/90 aviones por Brigada como hacía hace 60 años, pero van a tener buen equipamiento”. Explicó que el material que se encuentra en vuelo está actualizado con capacidades de última generación, aunque los aviones no lo sean.
El brigadier concluyó su análisis afirmando que “la Fuerza Aérea no se rindió, no se rinde, y no se rendirá jamás. Siempre tenemos alto el espíritu, tenemos el ejemplo que nos dieron nuestros veteranos de que con muy poco hicieron tanto sin pedir nada a cambio, es lo que a nosotros siempre nos guía. Por eso nunca perdemos el optimismo y siempre volamos alto rápido y lejos".
Tareas en el sur del país
Históricamente, la FAA ha tenido una mayor presencia en el norte del país, pero de un tiempo a esta parte, sin descuidar esa zona de operaciones, ha reencauzado su foto hacia el sur. Se inició con la instalación del radar de Río Grande, complementario al de Río Gallegos. Desde la Fuerza consideran que ha sido un cambio significativo en lo que se refiere a la vigilancia del aeroespacio. Se reactivó el puente aéreo entre la isla de Tierra del Fuego, con al menos un vuelo diario, lo que permite mejorar la conectividad.
Se incrementó también la presencia con el despliegue permanente de tres aviones Pampa III Bloque II a la Base Aérea Militar Río Gallegos. Además, se tomó la decisión de volver a convertir la Base Aérea Militar Río Gallegos en la X Brigada Aérea, desde donde en alguna ocasión operaron los Mirage. Cuando se realizó el despliegue de estas unidades, Isaac comentó que esta unidad va a ser la única brigada con diversidad de medios aéreos y de vigilancia, contando con aviones de ataque, aviones de transporte, radar y artillería.
Incorporaciones previstas
Isaac destacó que este 2023 va a ser un año con muchos retos, con un segundo semestre en el que se espera que se empiecen a materializar diferentes cuestiones, como la llegada de más Beechcraft TC-12B Hurón. Uno de ellos esta próximo a arribar al país, aunque este será para la Armada Argentina; un nuevo Hércules, otro Boeing, e incluso un par de Saab 340 para reforzar las tareas de Lade en el litoral.
Por otro lado, se continúa con la recuperación de unidades. Se espera poder contar para fin de año con 10 A4, concretar la recuperación del Fokker F-28 matrícula TC-51, del Fokker F-27 matrícula TC-79, desprogramado a finales de 2016; y la recuperación de helicópteros que no volaban por falta de repuesto.