La Fuerza Aérea Argentina conmemora un nuevo aniversario de su bautismo de fuego en Malvinas

El jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea, brigadier mayor Xavier Julián Isaac, encabezó la ceremonia que tuvo lugar en la II Brigada Aérea de Paraná para conmemorar el bautismo de fuego de la Fuerza Aérea Argentina (FAA), la primera acción en combate de la institución en la Guerra de Malvinas.

En su discurso, Isaac destacó que éste es “el día más importante y trascendente de la FAA, nuestro bautismo de fuego, que tuvo lugar el 1° de mayo de 1982, cuando la escuadrilla Torno de M-5 Dagger atacaba la flota por primera vez”.

El brigadier mayor destacó que “la FAA fueron los pilotos, mecánicos, armeros, civiles; en el cielo y en la tierra; el empeño fue total y absoluto”, y agregó: “Los caballeros del aire no tenemos distinción de uniformes. Cuando la patria nos llama somos todos lo mismo”.

Isaac continuó rememorando la efeméride al recordar “algo muy importante, que es reconocido por el mundo entero, y es el valor, el arrojo, el heroísmo de nuestra gente. Ese que es el ADN hoy de las FAA, ese que viene de las épocas de nuestros precursores allá a principios del siglo 20, hombres y mujeres que dieron todo sin pedir nada a cambio”.

Y concluyó: “La guerra nos dejó héroes, nuestros 55 eternos héroes que no nos cansamos de repetir, que son nuestra luz, nuestra guía, que no los olvidamos, que siempre están presentes. Pero también están ustedes, los seres vivientes, los que volvieron, los que fueron y son un ejemplo para aquellos que tuvimos la suerte de compartir la carrera con ustedes, pero fundamentalmente para los que vendrán”.

A pesar de no acudir al acto conmemorativo, el ministro de Defensa, Jorge Taiana, envió un mensaje en el que recordó que “hoy 1° de mayo se cumplen 41 años de aquella heroica actuación de la FAA que durante la guerra de Malvinas mostró el coraje y el patriotismo de sus integrantes luchando por defender nuestra soberanía en las islas”, añadiendo que “ese combate en Malvinas quedó grabado para siempre como un ejemplo de grandeza y es fuente de inspiración para todo el personal de la FAA pero sobre todo para las nuevas generaciones de pilotos militares”.

Tras recordar a los 55 héroes caídos de la FAA, se realizó un minuto de silencio, durante el cual se vio el paso de una escuadrilla de aeronaves, un A-4AR Fightinghawk y dos IA-63 Pampa, con numeral ausente en memoria del personal caído en el conflicto del Atlántico Sur.

Reconocimiento

Se realizaron condecoraciones en reconocimiento a la valentía y el esfuerzo demostrado en combate en los distintos momentos de la guerra. Se reconoció al comodoro Hugo Alberto Maiorano, quien fuera jefe de escuadrón de artillería antiaérea en la BAM Malvinas, al brigadier mayor Luis Edmundo París, quien desplegó a Malvinas el 11 de abril de 1982, siendo designado oficial de la escuadrilla de servicios, realizando distintas misiones de traslado de documentación de inteligencia, evacuación de heridos graves, reconocimiento y exploración, traslado de personal y material, e inspección de pistas.

También se reconoció a los integrantes del Grupo Fénix, tripulación de un Learjet-35, el brigadier Eduardo Ernesto Bianco, el capitán Eduardo Enrique Casado, el vicecomodoro Miguel Ángel Bonaz y el suboficial mayor Hugo Daniel Bornices; también al alférez Carlos Alberto Quiroga, al alférez Eduardo Néstor Meyer y al vicecomodoro Raúl Óscar Maiorano.

Bautismo de Fuego

El 1° de mayo se realizó la primera incursión aérea británica sobre las fuerzas argentinas. Un Vulcan XM-607 perteneciente al Escuadrón 101 de la Real Fuerza Aérea Británca (RAF) bombardeó el aeropuerto de Puerto Argentino tras recorrer 5.600 km y reabastecerse 17 veces desde la isla Ascensión.

El ataque continuó con incursiones de aviones Sea Harrier, que fueron recibidos por la artillería antiaérea, consiguiendo los primeros derribos de aviones ingleses. Una sección de Dagger de la Base de Río Grande fue la primera en hacer contacto con aviones Harrier, dando comienzo a los combates aéreos.