110 altos oficiales de las Fuerzas Armadas Colombianas (FFAA), de los grados coronel y teniente coronel, han solicitado su salida del servicio activo durante el presente 2023, aparentemente por inconformidad con la asignación de servicios.
Ante esta situación que se hizo pública la pasada semana, el Ministerio de la Defensa de esta nación justificó la solicitud de los oficiales, en el hecho de no haber sido llamados a cursos de ascensos (circular No. 2023305000523121 MDN-COGFM-COEJC-SECEJ-JEMGF-COPER-DIPER-29.60), o por solicitud -voluntaria- de retiro de estos, pero reconociendo solo la salida de 23 oficiales.
Sin embargo, luego de derechos de información interpuestos por la cadena radial Bluradio, el mismo Ejército Colombiano reconoció que a la fecha ya se han retirado un total 89 oficiales, suma que representa el doble o incluso tres veces más del número de oficiales que en años pasados salieron de esta institución.
Infodefensa.com ha podido establecer que la masiva salida de estos oficiales se debe principalmente a los cambios en las asignaciones pensionales -porcentajes a los que tiene derecho un teniente coronel o un coronel por cada uno de los cinco años de servicio en su respectivo grado- lo que ha provocado una desmotivación generalizada y una masiva solicitud de retiros voluntarios.
Aunquen también otra de las motiviaciones es la creciente y fuerte desmoralización del cuerpo de oficiales del conjunto de las FFAA por la actual política de seguridad y a la inmediata censura frente a quienes manifiestan su descontento con lo que viene sucediendo en materia de orden público, lo que finalmente se traduce en el retiro o la calificación de servicios.
Inseguridad disparada
Y es que la situación de seguridad, convivencia ciudadana y orden público se ha venido deteriorando de manera sostenida y progresiva en esta nación, en parte por las directrices del actual gobierno, dirigidas a cesar las acciones y operaciones en contra de los principales grupos armados organizados (gao), -AGC, ELN y disidencias y reincidencias de las FARC-EP-, lo que ha tenido como consecuencia el incremento de delitos tales como el narcotráfico, la extorsión y el secuestro por solo mencionar algunos de ellos.
Además, puertas dentro de las FFAA hay un fuerte malestar por la gestión del gobierno nacional, por medio de los Ministerios del Interior y de Justicia, en el sentido de favorecer la reincorporación a la vida civil de personas sindicadas y condenadas por narcotráfico, terrorismo y subversión, bajo la figura de "gestores de paz" (a la que también se estaría accediendo de manera irregular luego de pagos aproximados a los US 630.000), lo que además habría suscitado molestias del ministro de la defensa, quien no estaría de acuerdo con estos hechos.
Regulación del cultivo de hoja de coca
Todas estas situaciones estarían motivadas en el interés del gobierno colombiano de poder adelantar de manera rápida y satisfactoria sus procesos de paz total, precisamente con la totalidad de organizaciones narcotraficantes (alrededor de 21 a 23), para recuperar la seguridad y el orden público principalmente en las zonas rurales del país y con el objetivo adicional de poder proponer y adelantar una política pública de regulación y legalización de cultivos tales como de la hoja de coca, como alternativa para combatir de manera efectiva el narcotráfico, dado el fracaso de la actual guerra contra el mismo.