Los miembros de la Alianza Atlántica necesitan incrementar notablemente sus esfuerzos en producción militar, a la vista de que “la tasa actual de gasto en municiones de Ucrania es muchas veces mayor que nuestra tasa actual de producción”. Lo ha explicado así el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, este lunes durante una intervención previa a las reuniones de los ministros de Defensa de los países miembros que tendrán lugar esta semana, “en un momento importante para la seguridad transatlántica”, de acuerdo con sus palabras.
Stoltenberg ha destacado que en estos encuentros, en los que está previsto tomar decisiones “para fortalecer la disuasión y la defensa de la OTAN” y mantener “nuestro apoyo a Ucrania”, “abordaremos nuestra capacidad industrial”, al tiempo que “aumentaremos la protección de nuestra infraestructura submarina crítica”.
Sobre las conversaciones previstas en torno a “las formas de aumentar nuestra capacidad industrial de defensa y reponer las reservas”, el secretario general de la organización ha insistido en que “la guerra en Ucrania está consumiendo una enorme cantidad de municiones y agotando las reservas aliadas”, lo que “pone a nuestras industrias de defensa bajo presión”. Actualmente, de acuerdo con el estudio extraordinario que la OTAN acaba de completar sobre las reservas de munición de la Alianza, “el tiempo de espera para la munición de gran calibre ha aumentado de 12 a 28 meses”, ha advertido Stoltenberg.
“Los pedidos realizados hoy solo se entregarían dos años y medio después”, ha insistido antes de reclamar “que tenemos que aumentar la producción”, lo que pasa por “invertir en nuestra capacidad productiva”.
De momento, ya se han suscrito varios contratos con la industria de defensa por parte de varios aliados, incluidos Estados Unidos y Francia, ha revelado el secretario general. “Planeamos aumentar nuestros objetivos para las reservas de municiones a través del Proceso de Planificación de Defensa de la OTAN”, ha precisado. “Ahora debemos asegurarnos de contar con las fuerzas y capacidades adecuadas para el largo plazo, así que espero que los aliados acuerden una nueva guía para la planificación de la defensa de la OTAN”, a la que ha descrito como un “impulsor clave de los cambios de capacidad”, encaminados a “garantizar una disuasión y una defensa creíbles en los años venideros”.
La compañía alemana de municiones Rheinmetall ha realizado en las últimas semanas varios anuncios relacionados precisamente con el aumento de la producción de estos recursos, como sus planes para abrir una nueva fábrica de pólvora y su intención de llegar a un acuerdo con la estadounidense Lockheed Martin para producir en Europa sistemas de lanzacohetes múltiples Himars.
Ayuda a Turquía
Stoltenberg ha denunciado que, casi un año después de que Rusia iniciase la invasión, “el presidente Putin no se prepara para la paz”. Al contrario, ahora “está lanzando nuevas ofensivas”, lo que lleva a la OTAN a “seguir proporcionando a Ucrania lo que necesita para ganar”. En este contexto, “las capacidades clave como municiones, combustible y repuestos deben llegar a Ucrania antes de que Rusia pueda tomar la iniciativa en el campo de batalla. La velocidad salvará vidas”.
Si Putin gana en Ucrania, ha afirmado, “el mensaje para él y otros regímenes autoritarios es que la fuerza es recompensada. Eso haría el mundo más peligroso y a todos nosotros más vulnerables”. De ahí, ha añadido, que de “la bienvenida a los recientes anuncios de los aliados sobre nuevos carros de combate, armamento pesado y entrenamiento para Ucrania. Y espero más entregas”. Nuestro mensaje es claro, ha insistido: “La OTAN apoya a Ucrania, por el tiempo que sea necesario”.
Al inicio de su intervención, el secretario general ha recordado la situación de Turquía, con motivo del terremoto de la semana pasada, y donde “miles de personas de respuesta de emergencia de los aliados de la OTAN han estado apoyando los esfuerzos de socorro” en este país miembro.