El pasado sábado 13 de febrero fue enterrada la piloto salvadoreña que falleció en la República Centroafricana de Malí, María Elena Mendoza Quan de Rivas, durante operaciones con la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La capitán piloto aviador ingresó a la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) en 2004 y 12 años después se graduó como la primera mujer piloto en Centroamérica del avión Cessna A-37B Dragonfly.
María Elena Mendoza Quan de Rivas.
Sin embargo, en el 2020, se dio de baja de la FAES, para trabajar en misiones de paz de la ONU. En ese sentido, Mendoza laboraba como administradora de operaciones aéreas en Mali desde octubre del 2021, donde permanecía sin ningún familiar debido al riesgo que hay en la zona.
La noticia de su deceso se dio a conocer, de manera pública, a través de la Asociación en Defensa de Pensionados de la Fuerza Armada y del Instituto de Previsión Social de la Fuerza Armada (Ipsfa).
Por su parte, familiares afirmaron que el proceso de repatriación del cuerpo de Mendoza tardó 11 días y estuvo a cargo de la ONU, ya que contaba con un seguro que abarcaba dicha situación. La capitán pertenecía a una larga tradición familiar en la FAES, pues su padre, Julio César Mendoza Ramos, es un coronel retirado.
Mientas que le sobreviven tres hermanos más que continúan activos en las FAES, todos con el grado de capitanes: Julio César Mendoza Quan, Sofía Steffanie Mendoza Quan y Andrea Michel Mendoza Quan.
Mendoza falleció el pasado 29 de enero en un hospital de Bamako (Malí), aparentemente a causa de un paro cardiorrespiratorio, sin que se conozcan más detalles acerca de las condiciones para que haya muerto de esa forma, ya que de acuerdo con conocedores en el rubro aeroespacial, los pilotos son monitoreados año con año de su salud visual, auditiva y cardíaca.