El Gobierno del Perú ha autorizado al Ministerio de Economía y Finanzas a transferir una partida presupuestaria que asciende a 588.367.514 soles, poco más de 151 millones de dólares al tipo de cambio vigente, al Ministerio de Defensa para financiar tres proyectos de inversión pública (PIP) de la Marina de Guerra del Perú: la construcción de un primer buque de patrulla oceánica, dos patrulleras marítimas PGCP-50 y dos buques de cabotaje.
La transferencia del presupuesto se realiza en el marco del programa de relanzamiento económico Con Punche Perú que la administración liderada por la presidenta Dina Boluarte ha preparado para dinamizar la actividad productiva en el Perú.
El PIP denominado "Ampliación de la capacidad de realizar operaciones guardacostas de superficie con Patrulleras Oceánicas en el Dominio Marítimo y Área de Responsabilidad SAR - Distrito de Callao - Provincia Constitucional del Callao - Departamento del Callao", con código único de inversión N° 2491416, tiene el objetivo de construir entre tres o cuatro Buques de Patrulla Oceánica (OPV, Off-shore Patrol Vessel) de un modelo y proveedor a seleccionar en un mercado internacional que ofrece variedad de alternativas. La partida presupuestal para este proyecto asciende a 367.815.052 soles, equivalente a 94,96 millones de dólares.
Empresas interesadas
En los últimos meses, las empresas que más activamente han promocionado sus productos, incluyendo navíos OPV han sido la española Navantia, con su Avante 1800, y la francesa Naval Group, con su OPV-90. El fabricante neerlandés Damen Group con su OPV-2200 también se ha mostrado muy interesado en colocar sus productos en la Marina de Guerra del Perú, participando en repetidas oportunidades en la feria local Sitdef para promocionarlos directamente en el país sudamericano.
Otras empresas que también tienen buques OPV en su portafolio de productos son Fassmer Defence, con la más recientes iteraciones de su OPV-80. Fasmer tiene el respaldo de haber ya colocado la OPV-80 en las Armadas de Chile y Colombia; la alemana Lürssen Defence que ahora se conoce como Naval Vessels Lürssen (NVL) con sus OPV-80 y OPV-90; Hyundai Heavy Industries (HHI) con un nuevo diseño de OPV que presentó en Euronaval 2022, ya teniendo cliente en el Departamento de Defensa de Filipinas con un contrato firmado a mediados de 2022. HHI tiene a su favor la experiencia ganada por SIMA Perú y la Marina del Perú con la industria surcoreana en los proyectos de patrulleras marítimas PGCP-50 y buques multipropósito de la Clase Pisco.
Patrulleras costeras y buques de cabotaje
El PIP denominado "Recuperación de la capacidad de realizar operaciones guardacostas de superficie en el Dominio Marítimo Nacional y operaciones de búsqueda y rescate en el área SAR", con código único de inversión N° 2172955, tiene el objetivo de construir a nivel local patrulleras marítimas para la Armada del Perú. El proyecto de construcción naval tiene un producto seleccionado en la forma de las patrulleras PGCP-50 de la surcoreana STX Offshore & Shipbuilding que se ensamblan a partir de paquetes CKD en instalaciones de SIMA Chimbote. La Marina ha incorporado seis unidades PGCP-50.
La partida presupuestal aprobada para este proyecto asciende a 133.769.740 soles, unos 34,43 millones de dólares. Cabe indicar que el costo de un par de patrulleras PGCP-50 se estimaba en 2020 en unos 54 millones de dólares.
Finalmente, el PIP denominado "Ampliación de la capacidad de abastecimiento logístico por vía marítima en el litoral peruano Centro Poblado de Callao - Distrito de Callao - Provincia de Callao - Región Callao", con código único de inversión N° 2397495, presenta una partida presupuestal aprobada de 86.782.722 soles, equivalente a 22,29 millones de dólares y tiene el objetivo de incorporar buques de cabotaje en la Marina de Guerra del Perú.
La Marina peruana se percató en el verano de 2017, a raíz de las torrenciales lluvias provocadas por el fenómeno climático El Niño Costero que necesita preservar la capacidad de colocar materiales directamente en las playas del litoral, sin requerir de instalaciones portuarias, una capacidad que aún tiene con el BAP Etén, un veterano Landing Ship Tank de la Clase Terrebonne Parish, uno de cuatro que fueron adquiridos de segunda mano a la Armada de Estados Unidos en la década de los setenta y que tiene ya reservada su cita para pasar al retiro. Los capaces y versátiles buques multipropósito Clase Pisco se utilizan como navíos de asalto anfibio a distancia, con lanchas de desembarco, botes rígidos y vehículos anfibios desembarcando a distancia de la playa, a la que arriban por sus propios medios.
La Armada peruana y el astillero colombiano Cotecmar han tenido conversaciones sobre la factibilidad de adquirir hasta cuatro buques de cabotaje del astillero colombiano. Inicialmente se proyectaba la construcción de dos unidades en Cotecmar y otras dos en SIMA Perú. Sin embargo, la adquisición de este diseño se puede ver afectada por los recientes desencuentros, tras la destitución y encarcelamiento del expresidente Pedro Castillo, con la administración de Gustavo Petro, quien se ha inmiscuido reiteradamente en asuntos internos peruanos, lo que ha generado malestar a nivel local al punto de que se abre la puerta al retiro del embajador peruano en Bogotá.
Una atractiva alternativa al diseño colombiano es el Stan Lander 5612, un buque auxiliar logístico de Damen que la empresa ya ha promocionado en la feria Sitdef.
Perspectiva de desarrollo económico
Al referirse a la transferencia de presupuestos en beneficio de la Marina de Guerra del Perú, el ministro de Economía y Finanzas, Alex Contreras, sostuvo que "en los siguientes años, el Perú será una potencia portuaria en Latinoamérica, pues tendrá el puerto más grande de la región, que será el de Chancay que sumado a los puertos de Paita, Salaverry, Callao Y San Martín harán del país un hub portuario. Eso generará una demanda potencial de servicios de mantenimiento de barcos de gran envergadura, para lo cual el SIMA ha venido desarrollando capacidades".
"La construcción de embarcaciones demanda productos de las industrias hierro y acero, químicos, maquinaria y equipo eléctrico, y promueve el comercio. Asimismo, la industria naval genera dinamismo y encadenamientos productivos, permitiendo un mayor desarrollo del comercio regional, en especial en las zonas cercanas, debido a que estimula el comercio y transporte de mercancías y otros insumos. Sin lugar a dudas el potencial es enorme”, agregó Contreras, quien además resaltó que en los proyectos de construcción naval que emprende SIMA Perú, entre 30% y 50% de los insumos provienen de medianas y pequeñas empresas peruanas.