El Ejército Ecuatoriano ha trasladado nuevos efectivos hacia su frontera sur, más exactamente en la provincia de Loja, con el fin de reforzar la seguridad y el orden público en esta zona limítrofe con el Perú.
Para tales efectos se han desplegado unidades de infantería del Batallón BI-21 'Macará' que tienen como misión revisar los hitos en la frontera, pero sobre todo patrullar de manera intensiva los pasos ilegales, que están siendo empleados para el transporte de sustancias ilícitas, armas, munición y explosivos.
Política de seguridad para la frontera
El despliegue operacional de este personal tiene como objeto reforzar la seguridad en la frontera sur del país, intensificado la lucha en contra del narcotráfico y el tráfico de armas en esta aérea, gracias entre otras razones a los acuerdos de cooperación firmados con otros países entre ellos los Estados Unidos, que ha permitido un mayor control y vigilancia de sus aguas jurisdiccionales.
El recobro de los niveles de orden público –particularmente en las zonas rurales- se debe al empleo de unidades del Ejército que efectúan constantes patrullajes, controles y acciones con el fin de neutralizar a los factores generadores de violencia y teniendo como fin la promoción de la seguridad y tranquilidad, así como el desarrollo socio-económico, a través de la acción coordinada de las diversas agencias estatales y con el acompañamiento permanente de la fuerza pública.