El segundo submarino de la serie S-80, el S-82 Narciso Monturiol, se encuentra ya en una fase muy avanzada de construcción. Navantia ha completado recientemente la primera unión del casco resistente del submarino.
Los trabajos se realizan en la Nave de Armamento de Submarinos (NAS) de Navantia en las instalaciones en Cartagena, donde los operarios de la compañía también trabajan en los otros dos sumergibles de la serie, el S-83 Cosme García y el S-84 Mateo García de los Reyes.
A principios de 2022, el astillero instaló la vela del Narciso Monturiol en la sección correspondiente del casco, un hito que dio paso al ensamblaje de las cinco secciones del submarino (popa, centro popa A, centro popa B, centro proa y sección de proa). La integración de las diferentes secciones se produjo a lo largo del año pasado. La entrega del S-82 está prevista para finales de 2024.
Pruebas del S-81 Isaac Peral
Mientras, el primer submarino de la serie, el S-81 Isaac Peral, acaba de regresar al agua después de casi cinco meses de trabajos en el dique seco y encara la recta final de sus pruebas. El buque, que entrará en servicio en la Armada este año, iniciará este mes de enero una serie de pruebas en puerto y en mar abierto. Esta fase incluye navegación en superficie, inmersión, navegación en inmersión e inmersión a cota máxima.
La maniobra de puesta a flote se produjo en concreto el pasado 23 de diciembre. El director del Negocio de Submarinos de Navantia, Germán Romero, explicó entonces en declaraciones a Infodefensa.com que "el periodo de pruebas es en sí mismo un desafío y un momento ilusionante para todos los que participamos en el programa. Es un proceso minucioso en el que hay que someter a estrés todos los sistemas y subsistemas, un trabajo muy exhaustivo por el que quiero dar las gracias a todo el personal de Navantia y de industria colaboradora, así como de la Armada y del Ministerio de Defensa. Tenemos por delante un trabajo arduo, pero confiamos plenamente en el éxito del programa porque estamos dando todos los pasos necesarios para que así sea”.
Y destacó: “En esta fase final de las pruebas, nuestra prioridad absoluta es actuar con máximo rigor y prudencia para así entregar un buque sobresaliente y que cumpla todos los requisitos de seguridad y operatividad. La planificación de las pruebas se adaptará a este objetivo y se hará compatible con la entrega del S-81 conforme a las necesidades de la Armada”.