Las Fuerzas Armadas suecas ya no quieren el helicóptero NH90. El máximo líder militar del país, el general Micael Byden, ha anunciado esta semana que ya tramita la cancelación del acuerdo previo de adquisición de la versión marítima de estos aparatos fabricados por NH Industries, de la que forman parte la firma germano-franco-española Airbus (propietaria del 62,5%), la italiana Leonardo (32%) y la neerlandesa Stork Fokker Aerospace (5,5%).
Las dificultades con la disponibilidad de estas aeronaves está detrás de la decisión, que sigue a la de su vecina Noruega, que a mitad de año optó por rescindir el contrato de 14 helicópteros de este modelo, de los que solo llegó a recibir ocho unidades (pretende devolverlas) después de 20 años de la firma de adquisición, aunque las aeronaves debían haber llegado hace 13 años.
El general Byden reveló esta decisión el 1 de noviembre, al referirse a la guía de compras y modernización de la defensa de Suecia. Ahora el Gobierno deberá aprobar la medida, de la que ya se venía hablando en los últimos meses. El plan sueco incluye retirar gradualmente la flota de NH90 con la que ya cuenta, todos ellos de la versión de transporte táctico (TTH).
Se da la circunstancias que las tasas de disponibilidad de este modelo de helicóptero obtenida por las Fuerzas Armadas suecas está por encima del promedio de los helicópteros similares, informa Defense News. Sin embargo, la flota de 18 NH90 TTH del país se ha reducido en los últimos años como consecuencia del programa de modernización y actualización a la que está siendo sometida, y que previsiblemente concluirá el próximo año.
Australia, Bélgica y España
Estocolmo precisa sobre todo aparatos para misiones de guerra antisubmarina (ASW), por lo que se plantea algún tipo de adquisición rápida. En este contexto, ha trascendido un cierto interés por el modelo MH-60R de Sikorsky (propiedad de la estadounidense Lockheed Martin), que es el mismo por el que ha optado la Armada española, igualmente para ocupar el hueco que se estima antes de la llegada de los NH90 navales.
Pero Australia es el caso más sonado, tras optar el año pasado por deshacerse de su flota de 47 MRH90 Taipan, como se denomina versión local del NH90, aduciendo no haber ofrecido la disponibilidad esperada, pese a que estaba previsto que continuasen operando hasta 2037. Bélgica también anunció a principios de año su intención de inyectar 3.000 millones de euros a su plan estratégico de nuevo material, lanzado en 2016, con la pretensión principal de comprar nuevos helicópteros con los que, en buena medida, reemplazar su flota de cuatro NH90 TTH (versión terrestre del aparato).
Hace dos años el Ministerio de Defensa belga reconoció que ya estaba estudiando qué hacer con sus NH90 TTH en vista de “una producción operativa limitada a causa de una falta de soporte industrial, que probablemente disminuirá en los próximos años, debido a las actualizaciones muy costosas pero necesarias y a la escasez de personal”, de acuerdo con el comunicado que sobre la situación emitió hace dos años el Ministerio de Defensa belga.