Los consejeros delegados de las cuatro empresas que lideran el proyecto de futura corbeta de patrulla europea (EPC) han suscrito el acuerdo preliminar del consorcio que lo hará realidad. Esta firma abre la puerta al desarrollo del diseño inicial del buque, en un proceso que se ejecutará “maximizando las innovaciones, las sinergias y la colaboración entre la industria naval europea”. Así lo explica el comunicado conjunto que han emitido las tres principales industrias de construcción naval europeas implicadas, la española Navantia, la francesa Naval Group y la Italiana Fincantieri, más la compañía conjunta formada por estas dos últimas, Naviris.
El proyecto implica a cuatro países (España, Francia, Italia y Grecia) en el marco de un proyecto europeo de cooperación estructurada permanente (Pesco), si bien está cofinanciado con la contribución de otros dos más (Dinamarca y Noruega). En total participan 40 empresas de sistemas y equipos marítimos de una docena de países de la Unión Europea. De ahí su importancia para la industria naval del conjunto del continente.
La Comisión Europea seleccionó al pasado julio al consorcio liderado por Naviris junto con las dos empresas que lo componen (las citadas italiana Fincantieri y francesa Naval Group) y la firma española Navantia en la primera convocatoria del Fondo Europeo de Defensa (FED) para el denominado programa MMPC (siglas en inglés de Corbeta de Patrulla Modular y Polivalente).
Inteligente, innovador, sostenible, interoperable y flexible
Lo que los máximos representantes de las cuatro compañías han suscrito este martes es un acuerdo preliminar, “cuyo objetivo es sentar las bases de la ejecución de la convocatoria”. La rúbrica ha tenido lugar en el marco de la mayor exhibición naval del mundo, Euronaval, que se celebra desde ayer, martes, hasta el próximo viernes, en Le Bourget (proximidades de París).
Las cuatro firmas explican en su nota conjunta que el objetivo principal de este paso “es maximizar las sinergias y la colaboración entre empresas industriales europeas de construcción naval”, y detallan que, al desarrollar juntos el futuro EPC, “contribuirán a asegurar la soberanía europea en el buque de guerra de segundo rango”.
Sus artífices definen la futura nave como “un buque inteligente, innovador, sostenible, interoperable y flexible, diseñado para cumplir una amplia gama de misiones futuras en un contexto global en continua evolución”.
Se trata de un desarrollo basado en tecnologías innovadoras y disruptivas dentro de un programa con el que se “contribuirá fuertemente” a la soberanía del viejo continente en el ámbito naval, “fortaleciendo la industria europea, aumentando la cooperación y la eficiencia y reduciendo la duplicación en el gasto de defensa”, añade la fuente.
110 metros y 3.000 toneladas
El futuro buque tendrá unas dimensiones aproximadas de 110 metros de eslora y unas 3.000 toneladas de desplazamiento, un calado menor de cinco metros y un enfoque modular, basado en diferentes configuraciones. España se incorporó a este proyecto en abril de 2020. En el caso de la Armada, esta plataforma sería una de las opciones para sustituir a los patrulleros de altura de las actuales clase Serviola (Atalaya, Centinela, Serviola y Vigía) y Descubierta (Infanta Cristina e Infanta Elena).
En principio, las posibles versiones serían tres: Limited Warship, optimizado para guerra antisuperficie, guerra antiaérea (autodefensa) y posibilidad para guerra antisubmarina; Limited Warship, para misiones de larga duración (10.000 millas náuticas a 14 nudos) con capacidades de guerra antisuperficie, y buque de patrulla de alta mar (OPV), adaptada a distintas configuraciones. De esta forma, la futura corbeta europea tendrá unas prestaciones que van desde un patrullero oceánico, pasando por una corbeta propiamente dicha, hasta llegar a una fragata ligera.
Fuentes conocedoras del proyecto señalan que Italia y España ya han mostrado su interés por una variante de combate completa del buque, y que Francia junto a también España apuntan hacia una versión de largo alcance. Estos dos últimos países encargarán previsiblemente media docena de unidades del futuro buque cada uno.