El despliegue de los destructores: 600 militares más, obras en Rota y refuerzo del escudo antimisiles

El despliegue de dos nuevos destructores en la base de Rota es una de las grandes noticias de la cumbre de la OTAN de Madrid. La Marina estadounidense pasará a tener seis destructores en las instalaciones gaditanas -en la actualidad tiene cuatro- y aumentará sus efectivos hasta llegar a los 3.800 militares.

Los cuatro destructores con base actualmente en Rota son el USS Roosevelt, el USS Porter, el USS Arleigh Burke y el USS Paul Ignatius. Este último, uno de los más avanzados de la clase, llegó hace apenas dos semanas, como publicó Infodefensa.com. Hoy, Estados Unidos tiene alrededor de 3.200 militares en esta base (1.300 son de los destructores) y la llegada de los buques supondrá el envío de entre 600 y 800 más.

Estados Unidos contempla también acometer obras de ampliación de sus instalaciones para acoger los nuevos destructores, cuya financiación correrá a cargo de la US Navy. El jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante general Teodoro López Calderón, apuntó este jueves que pasar de cuatro a seis destructores estadounidenses en la base de Rota mejorará "la capacidad de defensa contra misiles balísticos a cualquier país aliado incluido España" tras la invasión rusa de Ucrania, así como la interoperabilidad entre la Armada y la US Navy.

¿Cuándo llegarán?

La fecha de llegada de los nuevos buques todavía es una incógnita. Lo único que está claro es que no será en el corto plazo. La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha afirmado que el despliegue no tendrá lugar antes "de seis meses o un año"; otras fuentes apuntan a que se producirá entre 2024 y 2026.

EEUU además tiene todavía que concretar su propuesta. En todo caso, el aumento de fuerzas deberá pasar todavía por el Congreso de los Diputados, donde el Gobierno confía en contar con el apoyo del Partido Popular.

El aumento de tropas está dentro de los 4.250 autorizados por España en el convenio de colaboración con EEUU, sin embargo, el incremento de los dos destructores sí tiene que recibir el visto bueno de la Cámara Baja. El acuerdo entre ambos países también incluye el despliegue de 36 aeronaves y otro millar de civiles.