Ucrania: los cazas ceden el protagonismo a UAS y misiles

“Ucrania es una guerra de UAS y misiles desde el punto de vista aéreo, por lo que habrá que imaginar los conflictos futuros en estos parámetros”. El teniente general Rubén García Servet resumía ayer con esta frase la importancia que los sistemas remotamente tripulados están teniendo en la guerra durante el webinario Los drones en el conflicto de Ucrania, organizado por Infodron.es y la feria internacional UNVEX 2022.

El seminario virtual reunió a alguno de los mayores expertos militares en drones, además de García Servet, en el debate participaron el jefe del Mando Aéreo de Combate, teniente general Francisco González-Espresati Amian; el teniente general (Reserva) Francisco Gan Pampols; y el asesor de Defensa en Inetum España, teniente general (Reserva) Juan Montenegro Álvarez de Tejera; todos ellos bajo la moderación del general Alberto Corres, asesor militar del grupo IDS.

Ucrania ha sido una sorpresa en lo que a batallas aéreas se refiere. Rusia no ha logrado la esperada superioridad aérea hasta el punto de que, como explicaba García Servet, "da la impresión de que se están guardando lo mejor". Sea como fuere, el conflicto aéreo es un combate a dos armas: UAS y misiles. Los aviones y helicópteros de combate parecen haber quedado en un segundo plano.

Las FFAA deben armarse de drones y también de antidrones

El general González-Espresati abrió el debate haciendo hincapié en el "auge del campo de los vehículos no tripulados" como uno de los retos de las FFAA, tanto en su uso como en la defensa contra ellos (antidrones). El general aseguró que los conflictos como el de Nagorno Karabaj o Ucrania han dejado claro que "las capacidades que aportan estos sistemas en el campo de la inteligencia, vigilancia o reconocimiento, incluso en ataque pueden ser decisorios en cualquier tipo de conflicto", lo que no solo obliga a las FFAA a tenerlos en cuenta, sino a buscar "cómo combatirlos".

El general Montenegro también se remontó a la guerra entre Armenia y Azerbaiyán, en este caso para hablar del debate surgido entonces sobre si las unidades terrestres acorzadas y los helicópteros seguían teniendo empleo ante el auge de los drones. El general destacó que no solo tiene sentido, sino que se ha demostrado que "son complementarios". No obstante, Montenegro aseguró que el reto de las FFAA es poder leer lo que está ocurriendo en Ucrania y "prepararse para la guerra que va a venir".

OTAN y UE ya trabajan para cambiar conceptos

Respecto a la OTAN, el general Montenegro aseguró que Ucrania también ha roto esquemas y fijado aún más los ojos de la Alianza en estos sistemas, lo que sin duda se reflejará en la próxima cumbre de Madrid. "Del nuevo concepto estratégico de la OTAN que surja de Madrid se derivarán necesidades diferentes para cada eje”, afirmó. El general especificó que esos ejes o escenarios de actuación son tres, el este, donde las unidades mecanizadas son los sistemas a tener en cuenta; el oeste, donde se necesitan unas fuerzas navales y aéreas capaces de mantener el vínculo trasatlántico; y el sur, que requiere de unidades ligeras que puedan ayudar a los Gobierno locales a controlar los inmensos espacios de África y el Mediterráneo.

Para Gan Pampols, el papel que los drones han jugado en la ayuda occidental a Ucrania, principalmente en el ámbito de inteligencia, entendida esta como información elaborada, ha sido muy relevante en los logros ucranianos. El general explicó que la recogida de datos se está realizando con drones tipo Global Hawk "capaces de volar a mucha altura y mostrar un escenario muy preciso”, aunque recordó que no trabajan solos sino en colaboración con medios terrestres con los que contrastar la información. La OTAN está prestando este servicio a Ucrania a través de la fuerza AGS (Alliance Ground Surveillance) de la OTAN.

Tajante a la hora de medir la entrada en conflicto de los UAV fue García-Servet. El general insistió en que "los UAS están para quedarse". Y se explicó: "La guerra de Ucrania nos está mostrando el perfil de la guerra del siglo XXI, hay cosas nuevas que han llegado para quedarse pero también otras que ya se usaban y ahora vemos que son permanentes".