Países Bajos comprará más cazas F-35 y drones Reaper de los previstos

El Gobierno neerlandés se suma a la corriente de incremento en el gasto militar de distintos países occidentales derivado de la invasión rusa de Ucrania, iniciada el 24 de febrero. Este mes se ha publicado la última actualización del Libro Blanco de Defensa, en el que se recoge la estrategia de inversión en esta material del país para los próximos años. En él se reflejan los planes del Ministerio para sumar seis aviones de combate de quinta generación F-35 a su pedido inicial de 46 aeronaves, lo que supondrá completar una flota de 52 aparatos.

Además se prevé, entre otros, la adquisición de un nuevo avión de transporte, la asignación de una unidad de especial de helicópteros a las Fuerzas Especiales y los Reales Marines de Países Bajos, la compra de misiles de crucero Tomahawk y el encargo de cuatro aeronaves no tripuladas MQ-9 Reaper adicionales, que se sumarán a los cuatro ya adquiridos, si bien en este caso serán unidades preparadas para ir armadas. También se contempla un pedido de un número no especificado de sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad (Himars).

En total, el documento recoge una partida adicional de 5.000 millones de euros para financiar los nuevos gastos, lo que equivale al 40% de los 12.400 millones de euros asignados en el actual presupuesto de Defensa. Ámsterdam ya tenía previsto incrementar su gasto militar en los próximos años. En concreto, a finales del año pasado se conocieron los planes del país para sumar casi 3.000 millones de euros más cada año durante los próximos cuatro. Los acontecimientos de Ucrania han dado finalmente impulso a un aumento al que se le han acabado añadiendo más partidas, según recoge el boletín informativo de la firma estadounidense de análisis de mercado Forecast International.

El objetivo último de las autoridades neerlandesas es alcanzar el compromiso con la OTAN de dedicar el 2% del PIB del país a Defensa. Esa cuota fue el año pasado del 1,43% en Países Bajos.