Las plantas para la fabricación de fusiles de asalto y munición que Kalashnikov construye en Venezuela, por encargo del Gobierno de ese país, no podrán iniciar su producción en 2022 debido a problemas logísticos, según anunció el director general de esa empresa estatal rusa, Vladimir Lepin.
“No, no se lanzará", dijo Lepin, al responder una pregunta de la agencia Interfax, añadiendo que el retraso se debe a un problema relacionado con la logística.
Retrasos
En la nota periodística, Interfax recordó que, el 5 de octubre de 2021, el enviado del presidente de Venezuela, Adán Chávez, anunció que la construcción de la planta para producir fusiles Kalashnikov estaba prevista a ser terminada en el segundo semestre de 2022.
Previamente, como informó Infodensa.com, a finales de diciembre pasado, la portavoz del Servicio Federal de Cooperación Militar y Técnica (Fsmtc) de Rusia, Valeria Reshétnikova, dijo a la agencia Sputnik que los "especialistas rusos han empezado a preparar los equipos de proceso y las líneas de montaje", por lo que "esperamos llevar a cabo su lanzamiento en 2022".
El hecho es que los anuncios sobre la fecha de puesta en funcionamiento de las plantas han sido sucesivos. Inicialmente, se dijo que las fábricas serían inauguradas en 2009 y luego en 2011. A partir de entonces, se han anunciado nuevas fechas, comenzando por 2012, que, por distintas circunstancias, tampoco se han cumplido.
Las plantas
En 2006, el Gobierno venezolano, a través de la estatal Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (Cavim), suscribió con la estatal rusa Rosoboronexport, perteneciente a la corporación Rostec, los contratos para la construcción de una planta para la fabricación de fusiles de asalto Kalashnikov AK-103/AK-104 y otra para la producción de las municiones calibre 7,62×39 mm.
Las plantas están siendo construidas en el complejo industrial de Cavim localizado en Maracay, capital del estado Aragua, en la región centro-norte costera del país.
En mayo de 2005, Venezuela concretó una primera compra de 100.000 fusiles Kalashnikov AK-103/AK-104, para introducirlo como el fusil de asalto de uso normalizado en la Fuerza Armada Nacional.