El Ejército de Tierra español ha cerrado con la empresa zaragozana Instalaza la compra de un lote de 200 lanzagranadas Alcotán (M2) con munición bivalente por un importe de 1,4 millones de euros, impuestos incluidos.
El contrato ha sido gestionado por la Jefatura de Asuntos Económicos del Mando de Apoyo Logístico (MALE).
El Alcotán es un sistema de armas de calibre 100 mm para infantería compuesto por un tubo lanzador desechable y diversas municiones (contracarro, bivalente, cabeza tándem anti-bunker y cabeza multipropósito con espoleta programable). Cuenta con direccones de tiro reutilizables, Vosel (M2) con visión nocturna integrada de tubo intensificador de imagen y Vosel (M2) IR con cámara términa integrada.
Las direcciones de tiro Vosel calculan la posición y trayectoria del blanco, miden la temperatura del propulsante, calculan la trayectoria del proyectil y muestran al tirador el punto futuro para maximizar la probabilidad de impacto.
El Ejército ha adquirido la munición bivalente con cabeza de guerra de doble propósito antiblindaje más fragmentación. Este tipo de munición permite actuar contra blindados y además causar daños a la infantería desmontada que suele acompañar a las columnas de vehículos.
Esta versión tiene un peso de 10 kg en la configuración de transporte, un alcance de 600 metros sobre un blanco puntual y de 1.000 metros en blanco de área, una capacidad de penetración de 400 mm en acero de blindaje y radio de acción en el caso de los fragmentos de más de un kilómetro.
C90 en Ucrania
España ha facilitado lanzagranadas C90 a Ucrania, también producido por Instalaza, para ayudar al Ejército regular y a la resistencia civil armada a hacer frente a la invasión rusa que comenzó el pasado 24 de febrero. Este material ha salido del inventario del Ejército de Tierra.
El C90 está pensado para su empleo por la infantería a pie y puede utilizar diversas municiones, al igual que el Alcotán, (contracarro, doble propósito -antiblindaje más fragmentación-, antibunker o fumígena) integradas en su tubo lanzador desechable. La contracarro, que están utilizando en Ucrania, tiene una capacidad de penetración en acero de blindaje de 500 mm y de 1.000 mm en hormigón. El peso ronda los cinco kilos -con munición incluida-, lo que permite el transporte relativamente cómodo al hombro, colgado de una cinta o en una mochila.
Desechable y de fácil manejo
Se trata de un lanzacohetes desechable diseñado para entrenar en escena, actuar y salir rápidamente. Por ejemplo, un soldado podría atacar una columna de blindados, dejar el arma y salir de la zona sin cargar la necesidad de carga con armamento. Al ser desechable, tampoco necesita un mantenimiento o llevar munición extra. Además, evita tener que transportar el arma una vez que ya no hay munición.
Una ventaja del C90 es que su empleo es bastante simple. Prácticamente, solo hay que colocar el tubo en el hombro, mirar por el visor de puntería, quitar el seguro y apretar el botón de disparo. Su uso no requiere un entrenamiento específico. En apenas un minuto, cualquier persona puede aprender a utilizarlo.
Ucrania ha difundido en redes sociales vídeos en los que muestra cómo utilizar este lanzagranadas. Este tipo de explicaciones tiene como objetivo llegar a la población civil que ha cogido las armas en los últimos días y hace frente a la invasión rusa junto con el Ejército regular ucraniano.