Tensión sobre Ucrania ante las informaciones de que Rusia la invadirá hoy

El incremento de la tensión a cuenta de la posible invasión rusa de Ucrania ha llegado al punto de poner una fecha concreta a esa acción. Hoy, 16 de febrero, es el día elegido para la operación, según se ha extendido por declaraciones como las del primer ministro británico, Boris Johnson, el pasado lunes, en las que asegura que “hay señales de que algo podría ocurrir en las próximas 48 horas”, tras afirmar que la situación es ahora “muy, muy peligrosa y difícil, está al borde de un precipicio”.

Pese al anuncio ruso este martes de retirada de parte de las tropas que ha desplegado en la zona, aduciendo que ya han terminado con las maniobras que han estado desarrollando en la zona, el presidente estadounidense, Joe Biden, ha declarado hace unas horas que aún considera la invasión “perfectamente posible”. Tras entrevistarse con su homólogo francés, Emmanuel Macron, el titular de la Casa Blanca ha apuntado que aún no han podido constatar la veracidad del anuncio ruso de inicio de retirada.

En España, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha coincidido con Biden al apuntar que el enorme despliegue de Moscú junto a la frontera ucraniana y la presencia de tropas rusas en la vecina Bielorrusia, “son significativos de que una invasión se puede producir”. Se trata, ha añadido en una entrevista el martes en RNE, de un “despliegue de tropas sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial, difícilmente comprensible y difícilmente justificable”.

Día de la Unidad

Ante las singulares informaciones que se han extendido en los últimos días apuntando a este miércoles como el momento señalado para el inicio de la invasión, principalmente en medios estadounidenses, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha declarado la fecha como el Día de Unidad en el país. "Nos dicen que el 16 de febrero será el día del ataque (ruso contra Ucrania). Nosotros lo convertiremos en un Día de Unidad”, explicó el mandatario ucraniano, que ha sugerido a sus ciudadanos que cuelguen banderas del país, que usen cintas azules y amarillas (colores de la enseña) y que muestren su unidad al mundo.

Con estas declaraciones, Zelenski da cierta verosimilitud a la posible invasión sobre la que previamente su ministro de Defensa, Oleksiy Danílov, señaló que no ven señales de que se vaya a producir de forma inminente. Entre tanto, Estados Unidos, que junto a otros países conminó hace unos días a sus ciudadanos a abandonar el país, ha trasladado su embajada de la capital, Kiev, a una nueva ubicación más al oeste, lejos del área donde se podría producir la entrada rusa.

Moscú ha desplegado junto a la frontera con Ucrania una fuerza de 130.000 soldados que para Johnson muestran una evidencia “bastante clara” del posible ataque.

Los ministros de Defensa de la OTAN se reúnen este miércoles para tarar la situación en Ucrania en un contexto en el que, para la ministra Robles, es necesario seguir “apurando al máximo las vías diplomáticas”, informa Europa Press. Desde la Alianza Atlántica se mostró ayer, tras el anuncio ruso de retirada parcial, un “optimismo cauto” que horas después quedó minimizado por las declaraciones de Biden, en las que ha advertido de que “Occidente está preparado para lo que pueda pasar”.

Presencia española

Entre tanto, los medios que España ha desplegado en la zona bajo el paraguas de la OTAN están en sus posiciones encomendadas. El pasado viernes salieron rumbo a Bulgaria cuatro aviones de combate Eurofighter del Ala 14 para participar en la misión de Policía Aérea Reforzada de la Alianza Atlántica, junto a un contingente de 130 militares que componen el destacamento aerotáctido movilizado. Se trata de la 58ª rotación de una operación activada por la Alianza Atlántica en 2014 tras la anexión rusa de Crimea para aumentar la vigilancia del espacio aéreo en las proximidades del mar Negro.

También está previsto que este año las fuerzas españolas vuelvan a Lituania dentro de la misión Policía Aérea del Báltico de la OTAN, donde en 2021 se desplegaron siete Eurofighter y 130 militares.

Hace un año, entre febrero y marzo de 2021, el Ejército del Aire también desplegó seis Eurofighter y 130 militares en Rumanía, dentro de la misión de la OTAN Vigilancia Aérea Reforzada (EAP, por sus siglas en inglés), que es muy similar a la de la citada Policía Aérea del Báltico.

Por mar, la Armada española participa con la fragata Blas de Lezo en las fuerzas navales permanentes de la Alianza Atlántica en el Mediterráneo, dentro de la Agrupación Naval Permanente de la OTAN (SNMG-2); el BAM Meteoro también se ha desplegado en el Mediterráneo oriental para liderar la Agrupación Naval de Medidas Contraminas de número 2 de la OTAN (SNMCMG 2), donde también se ha integrado el cazaminas español M-32 Sella.

Además, el Ejército de Tierra mantiene desde 2017 en Letonia un contingente de unos 350 militares equipados con media docena de carros de combate Leopardo 2E y 15 vehículos de combate de infantería VCI Pizarro, como principales medios, entre los que también figuran Transportes Orugas Acorazados (TOA) de transporte de personal y portamorteros, y vehículos Vamtac preparados para el lanzamiento de misiles contracarro Spike.