El Ejército de Tierra español renovará los filtros que protegen de las amenazas NBQ (Nuclear, Biológico y Químico) a su flota de vehículos BMR, Centauro, Leopardo y Pizarro, en servicio principalmente sus unidades de caballería y mecanizadas.
A través del Mando de Apoyo Logístico (MALE), el Ejército acaba de adjudicar un contrato con un presupuesto de 1,4 millones de euros -impuestos incluidos- para el suministro de nuevos filtros a tres empresas, Cohemo, SDLE y Zealab.
El contrato está repartido de la siguiente manera: SDLE proveerá filtros NBQ para los BMR y Centauro por 240.000 euros; Cohemo, entregará equipos para los Leopardo 2E y Leopard 2A4 por 600.000 euros; y Zealab, para los Pizarro por 600.000 euros. Las entregas de material se extenderán hasta finales de 2024.
El valor del contrato es de 2,38 millones de euros, sin IVA, al incluir una prórroga de 1,19 millones por otros tres años.
La instalación de filtros NBQ en los vehículos reduce el riesgo de contaminación y permite aislar a la tripulación que está en el interior ante un posible escenario en el que existen agentes nucleares, biológicos o químicos.
A raíz de la pandemia de la Covid, el Ejército de Tierra ha incluido entre sus prioridades reforzar sus capacidades de defensa NBQ. El Regimiento de Defensa NBQ Valencia nº 1 es la unidad especializada en este tipo de amenazas dentro del Ejército de Tierra, no obstante, cada brigada también dispone de personal dedicado a esta cuestión.