El astillero de Navantia en Cartagena avanza en la construcción del submarino S-82, el Narciso Monturiol, segundo de los cuatro sumergibles del programa S-80 para la Armada española. Esta semana ha llegado a la Nave de Armamento de Submarinos (NAS) la estructura de la vela del S-82, que será instalada sobre el casco resistente del submarino después de Navantia, en enero del próximo año.
La vela llegó al muelle de armamento del constructor naval en una barcaza el pasado martes. La estructura ha sido construida por la empresa Mecánicas Bolea, ubicada en el cercano polígono industrial Cabezo Beaza.
Pesa 17 toneladas y media y, una vez instalada sobre el casco, tendrá unas dimensiones de 11,5 metros de largo por siete de alto. La instalación de la vela en el casco dará paso al ensamblaje final de las secciones a lo largo del próximo año. La botadura del Narciso Monturiol está prevista para principios de 2023 y su entrega a la Armada un año más tarde en 2024.
Llegada de la vela en la barcaza al muelle de armamento. Foto: Navantia
De forma paralela, el S-81 Isaac Peral encara la recta final de las pruebas de puerto. El submarino, botado en mayo de este año, completó a finales de agosto su primera varada programada en la que se instalaron equipos como el periscopio de ataque. El último hito reseñable se produjo en noviembre con el primer encendido de los motores diésel.
Para principios de 2022, está prevista una segunda varada, previa al inicio de las pruebas de mar, que comenzarán en el primer trimestre del año que viene. La entrega del submarino a la Armada española se producirá en el primer trimestre del 2023, según el calendario actual.