El avión presidencial de México, un Boeing 787-8 Dreamliner, realizó un vuelo como parte de su mantenimiento preventivo, para correr motoresy probar los sistemas y presurización. De acuerdo con el registro aéreo, el vuelo dio inicio a las 09:41 a.m., el pasado jueves 16, desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) con dirección a Puerto Vallarta, Jalisco.
Desde este punto voló rumbo al Estado de México, para posteriormente dirigirse a Morelos, donde sobrevoló a la altura de Cuernavaca. Finalmente tomó dirección de regreso a Ciudad de México.
El avión presidencial aterrizó de regreso alrededor de las 11:40 a.m., del mismo jueves anterior, donde fue resguardado en el hangar del Sexto Grupo Aéreode la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), donde es almacenado, pues aún no existe un comprador en firme, después de varios intentos desde hace unos tres años, incluida, inclusive una rifa simbólica con la Lotería de México.
Aeronave aún en venta
El Boeing 787-8, bautizado como José María Morelos y Pavón y adquirido con el fabricante estadounidense por 218 millones de dólares, continúa en oferta a través de la empresa Global Jet Mónaco, la cual se comprometió a realizar su venta con fecha límite para marzo de 2022.
Precisamente, esta compañía mantiene la oferta de venta de la aeronave en línea, donde no se especifica el precio que se propone, sino que los interesados deben comunicarse con el intermediario para ese y otros detalles.
Sin embargo, el avión, recibido en 2016, puede haber bajado sustancialmente su precio original de adquisición hasta, posiblemente, un valor actual de venta por 120 millones de dólares.
Incluso, la consultora aeronáutica británica Ascend dictaminó en 2015 que lo más conveniente era que el nuevo avión presidencial de México siguiera siendo operado por el gobierno mexicano, al evaluar el costo-beneficio de un mercado muy limitado de interesados para una aeronave diseñada a la medida de la Presidencia de México.